Convertir un apartamento destartalado y reducido en un espacio habitable y funcional es el proyecto al que se han enfrentado los componentes del Studio Wok. Según comprobamos por las imágenes, la conversión ha sido todo un éxito. Y son los propios arquitectos responsables de tan imaginativa reforma –Marcello Bondavalli, Nicola Brenna y Carlo Alberto Tagliabue– quienes nos enseñan el resultado. Veamos como ha sido posible.
El propietario de este piso, ubicado en Milán, de 28 metros cuadrados deseaba soluciones prácticas y funcionales. Con estas premisas y gracias al ingenio del Studio Wok, se ha conseguido maximizar hasta el último centímetro de espacio. Y esto ha sido posible gracias a un sistema de "muebles activos" realizados a medida, capaces de cambiar su distribución y de adaptarse a las necesidades de uso en cada momento, donde los ambientes aparecen y desaparecen a lo largo del día.
Partiendo del gran ventanal, que llena de luz la estancia y amplia visualmente el espacio hacia una terraza exterior, los diseñadores han colocado a cada lado de la zona central, simple y limpia, dos muebles realizados a medida en contrachapado de pino sin tratar. Por otra parte, el uso predominante del blanco para el suelo, el techo y las paredes, así como el color natural de la madera, ayudan a potenciar la luz natural.
Uno de los muebles acoge dos amplios armarios roperos, una librería y una cama con ruedas en la parte inferior que se utiliza indistintamente como sofá o como cama para invitados. Nicola nos demuestra la transformación de la zona central en salón y también en comedor durante las horas centrales del día, gracias a una mesa que va cambiando de emplazamiento, así como las sillas de exterior, que vuelven a la terraza cuando se necesiten allí.
Al otro lado, un muro de madera oculta una amplia cama abatible en su parte central. A cada lado, quedan las puertas que conducen a la cocina y al cuarto de baño. En la parte superior, varios armarios de almacenamiento que van haciéndose más pequeños a medida que van llegando al ventanal, esto es debido a que el techo del piso es inclinado. Y como podemos apreciar, la mesa, que antes presidía el comedor, va cambiando de lugar y de utilidad, lo mismo se convierte en una mesa de trabajo como en mesa para la cena. Bajando la cama abatible, Carlo Alberto prepara el dormitorio en unos minutos.
A ambos lados del panel de madera, cocina y cuarto de baño se abren y cierran a la sala principal con puertas correderas. Tanto el baño como la cocina son dos espacios azules monocromáticos. En la cocina, equipada con mobiliario en blanco, se colocaron tres amplias baldas de obra que sirven de espacio de almacenamiento. Y qué mejor forma de enseñarnos el espacio que preparando unos aperitivos, de ello se encarga Marcello.
En el cuarto de baño, pequeño pero muy bien equipado, se realizaron varias hornacinas divididas en baldas para multiplicar el espacio de almacén sin restar espacio visualmente, en éstas cabe todo lo que se necesita para el aseo personal.
En el plano general pueden apreciarse por las zonas pespunteadas todos los movimientos que se pueden realizar en su interior. Y en otros cuatro planos,se aprecia como un espacio que empieza siendo diáfano se convierte en salón, zona de estar, comedor, rincón de trabajo y dormitorio a medida que van pasando las horas del día y todo gracias a sus "muebles activos".
Para más información visiten: Studio Wok
Vía: decoratrix
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