
El fútbol es arte. Ningún aficionado duda de este concepto. Por ello, partir de un campo de fútbol para crear un espacio para un artista es un reto curioso, intrigante y bien resuelto en el caso de la nueva obra de Miriam Barrio, este atelier.
La que fue una atmósfera futbolera se ha convertido ahora a la funcionalidad, inventando un espacio inspirador en el que la luz natural es la premisa básica.
Y para conseguir esa luz tan necesaria a la hora de pintar, se ha creado una estructura totalmente acristalada, que se soporta por una carpintería de acero negro Jansen, muy ligera, que además le aporta una personalidad casi única. Los cristales constan además de altos filtros solares.

Para unificar el interiorismo, se ha recubierto de un manto de microcemento en color claro, que permite introducir todo tipo de piezas dispares y coloridas sin intoxicar la visión del conjunto.

El orden es fundamental en el espacio, y la versatilidad. Entre los elementos escogidos y/o creados están: mesas móviles con espacio para almacenaje, cuadros, cajas, pinceles, y todo tipo de cachivaches. Algunos de los muebles además han servido como soporte para su personalización por parte de la artista, como puertas del mueble que esconde las potentes máquina de aire acondicionado, que ahora son grandes collages.

Entre los tonos neutros de la terraza, destaca una espectacular ducha a la que se ha querido dar protagonismo mediante sus cerámicas manualmente esmaltadas de color azul cobalto.
Para más información visiten: Miriam Barrio, Jansen, Mercantic
Vía: diarioDESIGN
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