Este proyecto consistió en la reutilización adaptada de un almacén de 1960 en una cervecería artesanal, restaurante, cocina comercial y un bar con patio que enfrenta al norte incluyendo una zona de comedor cubierta al aire libre.
El edificio se encuentra en un sitio en una franja de la ciudad ubicada en el límite entre una zona de uso mixto y una residencial, esta última dominada por casas de carácter victoriano. Los espacios públicos se encuentran en la parte trasera del edificio, el galpón y la fábrica de cerveza actúan como un amortiguador entre estos espacios y las viviendas a lo largo de la calle. Esto también beneficia al nuevo espacio del patio, que recibe sol todo el día, se protege contra los vientos dominantes y está lo más alejado de las residencias.
En este espacio al aire libre se utilizó madera y paisajismo para proporcionar un alivio de las superficies más duras del antiguo galpón, mientras que en una escala mayor el patio evoca un retiro relajante de la ciudad y una recompensa para aquellos dispuestos a buscar este sitio escondido.
El patio también ofrece una cálida bienvenida a los clientes que entran desde el aparcamiento, incluyendo familias con niños pequeños que son atraídos con un foso de arena y un ambiente familiar. El equipamiento general en el interior es industrial pero con un ambiente cálido y acogedor, y mientras que el espacio principal es grande pero no abrumador. Esto se debe en parte a la fábrica de cerveza y un bar que ocupa un área central en el antiguo galpón que dividen la gran superficie en diferentes zonas, las nuevas paredes de la cervecería y el bar son los únicos elementos construidos que se insertan en el espacio principal.
Las paredes de la cervecería son bloques de mampostería simple, de 1,2 mts. de altura y coronados con una barra de hormigón para apoyarse, que conecta a los clientes con el proceso de elaboración de la cerveza. Mientras que la barra baja tipo isla en el centro está diseñado para ser más informal y acogedor que las barras tradicionales, permitiendo que el personal del bar se relacione con los clientes con mayor facilidad mientras hablan de los sabores y las complejidades de la amplia gama de cervezas.
En el restaurante y bar las paredes de ladrillo existentes fueron limpiadas y las columnas de hormigón retuvieron sus residuos de pintura. Por el contrario las viejas oficinas, ahora la zona del Juke Joint, se les dio un toque más ligero. Las paredes se cubrieron en cerámica y fueron utilizados colores más suaves, dando a los espacios un aspecto y tacto muy diferentes. En el Juke Joint los clientes se sirven auténtica barbacoa americana por uno de los jefes del servicio y son libres para encontrar un asiento en el patio o en una de las muchas opciones de asientos en la zona del restaurante.
Como parte del proyecto se requiere una mejora estructural para adaptarse al nuevo uso del edificio, que incluye el fortalecimiento contra terremotos correspondiendo al 100% del código de construcción de Nueva Zelanda. El edificio ya estaba utilizando cerchas de acero para soportar un techo dentado, el ingeniero estructural del proyecto introduce una gran cantidad de acero nuevo junto al existente y en todo el edificio.
Todo el acero fue pintado de negro, borrando la diferencia entre antiguos y nuevos, permitiendo que la adición aparezca menos molesta a la vista. Además de esto, nueva vigas de acero se utilizan como estantes de exhibición, columnas y riostras que ayudan a dividir espacios o crear corredores.
Este es un proyecto en el que el arquitecto y el cliente colaboraron en conjunto durante todo el desarrollo, navegaron por el largo proceso burocrático juntos, así como las fases de diseño y construcción. Como estudio de arquitectura creen firmemente en un enfoque de colaboración y estan siempre alentados cuando los resultados son tan fructíferos como ha sido en este caso.
Para más información visiten: MA Studio
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