Seguro que cuando ha leído el título de este artículo le ha venido a la cabeza una habitación blanca, con algún toque azul, el mar entrando por la ventana en un ambiente fresco y muy acogedor. Efectivamente. Son algunas de las características de la decoración ibicenca, un estilo que gira en torno al color blanco y a esa sensación de serenidad y paz que transmite esta tonalidad cuando se utiliza para decorar. Pero el estilo ibicenco tiene mucho más.
El color
Como le comentaba, el blanco es el color predominante en la decoración ibicenca. Ya lo es en las propias construcciones blancas que se encuentran en la isla, que le confieren ese aire tan personal y especial. Y, dentro de ellas, lo mismo. Sencillez y calidez gracias al uso de este color que puede ser complementado con otros más intensos a través de los accesorios. No faltarán azules recordando al mar ni tampoco marrones y es que, como veremos a continuación, el uso de determinados materiales también marcará la tonalidad de las estancias a las que, si queremos otorgar ese aire chill out que caracteriza a esta corriente decorativa, deberemos incluir otro tipo de tonalidades como pueden ser los naranjas.
Los materiales
El estilo ibicenco apuesta por la madera, incluso con vigas a la vista, tampoco faltarán, por ejemplo, cestos de mimbre o muebles de fibras naturales, con una apuesta clara por los elementos naturales para vestir cualquier habitación de nuestra casa. Y es que aunque se trata de una decoración propia de la isla que le da nombre, no es raro encontrarnos hogares que trasladan a Ibiza hasta sus paredes, aunque se encuentren lejos del lugar originario de este estilo decorativo. Siempre en busca de otorgar a la casa ese aire de tranquilidad y sosiego que caracteriza a la decoración ibicenca.
Sencillez y pureza
El estilo ibicenco es pureza en sus formas y sencillez en su estética. Es símbolo de libertad, frescura, transmite sensaciones agradables. No hay aderezos ni nada que sobre, todo se distribuye de manera funcional y cómoda para quienes habiten en esa casa, es sencillo, puro. Relaja.
El mobiliario y los complementos
El estilo ibicenco introduce muebles de líneas sencillas, vigas de madera a la vista, arcos de medio punto y estanterías de obra también en color blanco que se fusionan con la pared. En las terrazas no faltarán camas de exterior para el diseño de ambientes chill out, también muy característicos de la decoración ibicenca y perfectas para relajarse cuando llega el buen tiempo. Los accesorios con los que vestir estas estancias pueden incluir velas, flores, y muchos cojines y almohadones con textiles de algodón y lino en tonos que contrasten con el blanco del resto de la casa.
La luz
En el exterior a través de velas o antorchas y, de igual forma, en el interior, la iluminación ejerce un papel principal en esta forma de decorar su casa. En el interior se debe primar la luz natural, que será potenciada gracias a la luminosidad propia del color blanco y también a los espacios que se abrirán hacia fuera gracias a ventanas y a la colocación de los muebles de manera que no interfieran en el paso de la luz.
El estilo ibicenco es más que decorar en blanco, es una forma de sentir la vida, una manera sencilla de fluir en busca de la paz y la armonía, y todo ello se busca a través de todo lo que hemos comentado hasta ahora.
Los materiales
El estilo ibicenco apuesta por la madera, incluso con vigas a la vista, tampoco faltarán, por ejemplo, cestos de mimbre o muebles de fibras naturales, con una apuesta clara por los elementos naturales para vestir cualquier habitación de nuestra casa. Y es que aunque se trata de una decoración propia de la isla que le da nombre, no es raro encontrarnos hogares que trasladan a Ibiza hasta sus paredes, aunque se encuentren lejos del lugar originario de este estilo decorativo. Siempre en busca de otorgar a la casa ese aire de tranquilidad y sosiego que caracteriza a la decoración ibicenca.
Sencillez y pureza
El estilo ibicenco es pureza en sus formas y sencillez en su estética. Es símbolo de libertad, frescura, transmite sensaciones agradables. No hay aderezos ni nada que sobre, todo se distribuye de manera funcional y cómoda para quienes habiten en esa casa, es sencillo, puro. Relaja.
El mobiliario y los complementos
El estilo ibicenco introduce muebles de líneas sencillas, vigas de madera a la vista, arcos de medio punto y estanterías de obra también en color blanco que se fusionan con la pared. En las terrazas no faltarán camas de exterior para el diseño de ambientes chill out, también muy característicos de la decoración ibicenca y perfectas para relajarse cuando llega el buen tiempo. Los accesorios con los que vestir estas estancias pueden incluir velas, flores, y muchos cojines y almohadones con textiles de algodón y lino en tonos que contrasten con el blanco del resto de la casa.
La luz
En el exterior a través de velas o antorchas y, de igual forma, en el interior, la iluminación ejerce un papel principal en esta forma de decorar su casa. En el interior se debe primar la luz natural, que será potenciada gracias a la luminosidad propia del color blanco y también a los espacios que se abrirán hacia fuera gracias a ventanas y a la colocación de los muebles de manera que no interfieran en el paso de la luz.
El estilo ibicenco es más que decorar en blanco, es una forma de sentir la vida, una manera sencilla de fluir en busca de la paz y la armonía, y todo ello se busca a través de todo lo que hemos comentado hasta ahora.
Vía: Decorablog
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