Las tres bóvedas que coronaban el techo de este apartamento, ubicado en la ciudad de Turín, sirvieron para articular la nueva distribución del espacio. El proyecto de reforma, que debía dar respuesta a un nuevo tipo de casa que también podía servir como Airbnb, fue encargado a los jóvenes arquitectos del estudio R3 Architetti.
Estos tres elementos han servido para delimitar las tres zonas en las que se dividieron los 60 m2 de este apartamento que, originalmente, constaba de tres habitaciones. Tras suprimir uno de los tabiques, dos de las bóvedas enmarcan ahora los espacios públicos de la vivienda (entrada, salón, cocina y comedor), mientras la tercera se corresponde con el dormitorio y el baño.
Con el fin de ampliar sensorialmente el espacio, a la casa se accede a través de un eje trazado en diagonal que va desde la puerta de entrada hasta el comedor. Este trazado en diagonal se acentúa aún más por la geometría del amplio sofá, que también puede utilizarse como una segunda cama, y la del nicho de madera que se corresponde con el estudio y da acceso a la habitación y al baño situado dentro de esta estancia.
La cocina, hecha con hormigón armado y puertas de madera de roble, y dispuesta en un solo frente, sirve para separar el comedor de una pequeña habitación adicional utilizada como despensa y lavadero. Los materiales empleados en esta parte de la vivienda establecen un diálogo entre los diferentes elementos: la cocina de hormigón y madera, las paredes de hormigón visto, y la mesa con la patas de tubos de acero galvanizado y el sobre de tablones de madera.
La tercera de las bóvedas delimita el dormitorio y el baño. La cama se ha separado de la zona de baño mediante un tabique que mantiene la continuidad del espacio ya que no llega a tocar el techo. En esta habitación, el techo adquiere un destacado papel gracias la iluminación que pone de relieve la decoración original de 1905, recuperada por los trabajos de rehabilitación.
Para más información visiten: R3 Architetti
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