Si necesitan compensar los excesos navideños, si se han propuesto para 2016 mejorar su dieta o si ya forman parte de la liga de los macrobióticos y demás comensales de comida natural, el restaurante Flax&Kale es su opción para fuera de casa. Si además les gusta ir a sitios originales con un diseño sorprendente, éste no defraudará. Una pista: aquí no hace falta que sea primavera para que el ‘jardín’ esté florido durante todo el año.
Situado en el centro de Barcelona, el Flax&Kale es hermano de un proyecto que les presentamos hace unos meses: el Teresa’s, también en la misma ciudad y propiedad del grupo Teresa Carles Healthy Foods, que empezó su andadura en el negocio de la alimentación saludable y gourmet con sus Cold-Pressed Juices (zumos frescos, 100% naturales y prensados en frío).
Si el Teresa’s está concebido como un local de tapas saludables (léase, zumos,smoothies, ensaladas, sopas, cremas, hamburguesas, tacos y bollería) donde los únicos asientos son los taburetes de la barra, el Flax&Kale es ya todo un señor restaurante con sus 800 metros cuadrados.
Un restaurante que además ha introducido un concepto gastronómico pionero en la ciudad: comida flexiteriana. Esto es, una cocina en la que el 80% de sus alimentos son vegetales (frutas, verduras, granos integrales, legumbres y semillas) y el 20% restante, pescado, mayoritariamente azul. Por supuesto, los procesos de cocción son estrictamente sanos.
El local, por cierto, integra el obrador de zumos del grupo, el cual, además, cuenta con otro restaurante completamente vegetariano.
¿Y qué hay de su diseño? Pues, lógicamente, tenía que ser muy eco. Y más si el mantra del restaurante es ‘Eat better, Be happier, Live longer’ y quieren posicionarse como una cocina vegetariana, gourmet y de proximidad.
Para ello, Cesc Pons – del Estudi Francesc Pons y responsable también del interiorismo del Teresa’s- ha tirado de estética neoyorkina con cocina a la vista y el mundo vegetal muy presente. El resultado es un ambiente con aires industriales pero muy acogedor gracias a su calidez, iluminación y exuberancia floral.
Pons ha podido jugar más en este espacio, a diferencia del Teresa’s que, al no tener comedor, la barra es la pieza principal. Aquí, en cambio el comedor es el gran protagonista de la planta baja, mientras que el piso superior lo reservan para salones privados, salas de formación, jardín y huerto urbano en la terraza.
Lo que sí comparten ambos proyectos es un aire industrial, con el uso de materiales como el acero y la piedra. En el Flax&Kale destacan sus paredes de obra a la vista, las cuales dejan al descubierto los tubos de extracción. También la cocina y el mostrador con sus acabados metalizados, la pared en forma de puerta de almacén y las mesas de madera de roble macizo con detalles de cobre.
La calidez y el dinamismo vienen con los materiales así como los techos altos y grandes ventanales, los cuales proporcionan una gran luminosidad. Contribuyen a ello la madera utilizada en el suelo y el mobiliario así como el uso del color blanco para los pilares y las paredes. Pero son las grandes mesas grupales y los asientos en forma de sofás rectangulares y poligonales los que dicen al comensal: ‘Entre’. Y con ellos llega el clímax del proyecto: la tapicería floral de los sofás. Algunos en tonos grises, otros con el colorido propio de la primavera. Un recurso que se completa con las grandes plantas distribuidas por todo el local.
Por último, hacemos una pequeña reseña a sus baños, que destacan por su aire vintage con azulejos de tintes antiguos y una grifería clásica y dorada.
Para más información visiten: Flax&Kale, Estudi Francesc Pons
Vía: diarioDESIGN
No hay comentarios:
Publicar un comentario