
La idea es del estudio de arquitectura londinense Alma-nac, que se hicieron cargo de la renovación de un edificio victoriano para convertirlo en un apartahotel.

Cada apartamento tiene sala de estar y cocina, dormitorio y baño, pero cambian debido a la distinta superficie de cada planta y, por supuesto, en la combinación de colores, ya que el parquet condiciona el color del mobiliario e incluso las paredes.

está pintada de azul con una puerta roja y marcos de ventanas de colores. Un gran mural cubre la pared lateral exterior de los apartamentos, que representa a los diferentes artistas que han grabado en el estudio opuesto.
Para más información visiten: Alma-nac
Vía: decoramus
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