Los cortes de pelo se llevan a cabo en escritorios individuales denominados ‘La Coiffeuse’ que vienen con espejos ligeramente arqueados, para preservar, además, el sentido de la intimidad de los clientes.
Desde luces colgantes de vidrio suspendidas, fabricadas en Italia, hasta un simple sofá y una mesa de centro que ornamentan el área del salón de espera, subyace un seductor y moderno espacio, diseñado en silenciosos tonos de azul celeste y amarillo.
Keller también tuvo cuidado de mantener un montón de detalles del sur de Francia en la decoración. Esto es reconocible en la mezcla de hormigón y baldosas en el suelo de la tienda, como un guiño a la tradición provenzal.
Vía: Plataforma Arquitectura
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