Con más de un siglo desde su fundación en 1908, La Cornue -un clásico del sector de las cocinas- acaba de presentar una línea contemporánea y actual, fruto de su colaboración con el arquitecto y diseñador Jean-Michel Wilmotte y un trabajo de cuatro años: La Cornue W. Hacía 30 años que la firma francesa no presentaba un nuevo modelo y también es la primera vez en la historia de los electrodomésticos que un diseñador de primera línea crea un fogón.
La idea de La Cornue “es el resultado de la búsqueda de la perfección culinaria, por un lado, y la interpretación de la herencia, por el otro. Jean-Michel Wilmotte, creador y fiel defensor del concepto del “contemporary craft”, ha cogido las bases de La Cornue y las ha reinterpretado bajo su personal estilo.
Así, todos los componentes tradicionales de la marca se encuentran en la gama W: el toallero, los botones de control de cocción, el generoso tamaño de la zona de los fogones (150 cm) y, por supuesto, el legendario horno de bóveda. La colección W usa el lenguaje de la arquitectura moderna: colores marrones y negros, materiales finos, líneas estriadas y tornillos a la vista.
Siguiendo el espíritu de las cocinas originales, las unidades de la colección W son independientes, muebles únicos muy lejos del concepto de cocina equipada, donde los fogones se convierten en una mesa y el horno en un armario.
La cocina tiene también características técnicas de primer nivel: la placa de inducción está equipada con cuatro platos calientes, lo que representa una potencia total de 14 kw, el equivalente a una cocina profesional. Las luces indicadoras están situadas a los lados de la placa para que el chef pueda verlas en todo momento.
Además, los mandos de ajuste de inoxidable están delante para usarlos con mayor rapidez. Los platos calientes se establecen en un arco iris, dejando un espacio en el centro de la placa que se puede utilizar para la preparación de alimentos, la colocación de sartenes y otros utensilios de cocina. De esta manera la cocina o los fogones se convierten en la única área para todo el proceso de cocción.
El desarrollo del nuevo horno abovedado eléctrico cumple con los estándares europeos del futuro: está controlado electrónicamente por un sensor y por el campo de cinco grados, lo cual garantiza una precisión de cocinado única. El control de la temperatura es posible desde los 45 grados, comparado con los 150 grados habituales, lo cual permite un cocinado lento. La campana periférica está controlada por control remoto con el área de succión localizada alrededor del borde de la campana, garantizando la máxima absorción exterior.
Las placas W y los hornos están fabricados en Francia, individualmente y por encargo, por los artesanos de La Cornue.
Para más información visiten: Jean-Michel Wilmotte, La Cornue
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