Acaba de abrir en el Exaimple barcelonés un nuevo hotel: H10 Urquinaona, situado en la plaza del mismo nombre.
GCA Arquitectes ha sido el estudio encargado de adecuar un edificio del siglo XIX y convertirlo en un hotel acogedor y dotado de todos los avances de comunicación y seguridad que los huéspedes acostumbrados a viajar exigen.
Todo ello sin perder un ápice de la acusada personalidad de un edificio que refleja el auge de la burguesía catalana y su traducción estética. Por ejemplo, la hermosa escalera que preside el lobby del H10 Urquinaona. Además de la fastuosa escalera, se han conservado los techos artesonados.
Sin embargo, para el equipamiento se ha optado por mobiliario y luminarias de factura moderna. Además, todo el hotel ha sido equipado con un avanzado sistema domótico que contribuye al ahorro energético y la sostenibilidad.
Iluminación y climatización se controlan mediante mecanismos Jung que agrupan varias funciones en un mismo dispositivo: desde el control de temperatura, la intensidad de la luz o subir y bajar las persianas.
El patio interior y la azotea, donde se encuentra una piscina, han sido amueblados con diversas colecciones de Kettal, así como las terrazas de las habitaciones.
Los taburentes del bar son los célebres Last Minute diseñados por Patricia Urquiola para Viccarbe
Es precisamente la azotea uno de los lugares más exquisitos del hotel, con magníficas vistas sobre la ciudad y con un espectacular chill out que adquiere toda su elegancia en la noche.
El hotel está lleno de detalles que siguen el recorrido histórico del edificio, como las puertas antiguas y los llamadores que se convierten en objetos decorativos.
Para más información visiten: GCA Arquitectes, H10 Urquinaona, Jung Electro Ibérica, Kettal, Viccarbe
Vía: decoramus
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