

Una solución rentable con un alto rendimiento
La resistencia del cobre a temperaturas extremas y al envejecimiento hace que sea un material ideal para la calefacción y el agua potable. Pero además, en los sistemas de calefacción con tuberías de cobre, gracias a una sección de paso constante, las bombas pueden trabajar a un ritmo menor de bombeo frente a sistemas con otros materiales, ahorrando energía y dinero.
Un hogar más saludable y seguro
Una de las características más importantes del cobre está relacionada con la higiene y la salud. En las instalaciones de agua de consumo humano, diversos estudios han confirmado que las tuberías de cobre previenen el riesgo de proliferación de bacterias patógenas causantes de enfermedades como la Legionella o la bacteria E.coli.
Además, el cobre es un material natural y no contiene sustancias artificiales que pueden migrar al agua de consumo humano. De hecho, el cobre es un oligoelemento esencial para gozar de buena salud que podemos encontrar en alimentos como los cereales o el chocolate. Otra ventaja relacionada con la seguridad: su resistencia al fuego en caso de incendio.
Y una estética inmejorable
Aunque normalmente las tuberías quedan ocultas por las paredes, cada vez más propietarios y diseñadores de interiores optan por dejar las tuberías de cobre expuestas a la vista gracias a la influencia del diseño industrial y atraídos por las cualidades intrínsecas del cobre como su valor estético, su fácil instalación y las ventajas que ofrece tener un fácil acceso a las tuberías. El cobre es también un material duradero y 100% reciclable que contribuye a la sostenibilidad de las viviendas.
Vía: fotocasa
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