Guardar los productos de aseo e higiene personal en el cuarto de baño suele plantear un gran reto y muchas dudas a la hora de planificarlo… ¿Es mejor decidirse por un mueble bajo lavabo o por un mueble exento? ¿Bastará un mueble auxiliar o mejor distribuir unas baldas en altura…? Aquí tiene las mejores ideas para aprovechar este espacio, adaptadas a todos los presupuestos.
Los aseos y cuartos de baño suelen tener una superficie bastante limitada. Los sanitarios ocupan bastante espacio, y prácticamente sólo se pueden aprovechar huecos y recovecos sobrantes entre ellos, sobre ellos o bajo los mismos.
Sin embargo, el mercado cada vez ofrece más soluciones adaptadas a todas las necesidades. Suelen estar hechos de aglomerados recubiertos de una superficie impermeabilizada (a menudo lacada) para resistir la humedad en el cuarto de baño.
Muebles bajo lavabo
Los muebles bajo lavabo han evolucionado bastante desde aquellos primeros con encimera de mármol que se veían hace 20 años. Estos son básicamente los modelos actuales…
Según su forma de asentarse. Básicamente pueden ser volados (sin patas), firmemente sujetos a la pared, o asentados sobre el suelo. Los primeros aportan ligereza a los espacios y permiten limpiar sin problema bajo ellos. Los segundos aprovechan el espacio al máximo.
Según colocación del lavabo. Además este tipo de muebles pueden incorporar uno (o dos lavabos) o simplemente situarse bajo él, sorteando (mediante un corte certero) el pie de un lavabo estándar. Este último modelo resulta bastante económico. Entre los primeros muebles, los que incorporan lavabo, los hay con encimera y lavabo encastrado o bien con un lavabo vintage situado sobre la encimera. Básicamente es una cuestión estética, aunque en principio los primeros permiten apoyar los útiles de aseo a diario a mano sobre la superficie. Por último, los nuevos muebles incorporan modernos lavabos en materiales que les permiten adoptar la forma exacta del mueble. Estos modelos son los más valorados para aseos pequeños en los que es importante el espacio y se buscan modelos casi a medida…
Según el sistema de almacenamiento. Pueden tener puertas, cajones o ambos. Dado que se encuentran a baja altura, lo más cómodo son los cajones de gran capacidad, aptos para colocar dentro sistemas de almacenaje como cajas de plástico, cestos, etc. para aprovechar a fondo el espacio. Lo ideal es que los cajones cuenten con guías y con freno incorporado para evitar golpes.
Precios
Se pueden encontrar pequeños muebles con lavabo incorporado más espejo a partir de 55 € en oferta en Bricomart. Por ejemplo, un mueble de 120 cm de ancho con cuatro cajones y lavabo de doble seno más espejo cuesta 875 € en Leroy Merlin. Y otros dos de 40 y 60 cm respectivamente, con lavabo de sobreencimera y espejo, 174 € y 97 €. En torno a 150 a 200 € es posible encontrar una gran variedad de muebles con lavabo en tamaño estándar de 80 cm.
Columnas
Son muebles de pie exentos, quizá la solución más sencilla cuando no se tiene muy clara la utilidad de otras alternativas… Los hay de muy diferentes materiales y formas. Suelen disponer de 1 o 2 puertas, combinadas o no con cajones… A menudo combinan en su parte frontal cristal esmerilado u opaco con el material de puertas o cajones para ofrecer un aspecto más ligero.
Precios: una columna de 20 cm de ancho, en lacado de alto brillo con puerta y estantes de cristal está en torno a los 90-110 €. Una sencilla de dos puertas, 50 €.
Módulos para colgar
Son la solución “de cabecera” cuando apenas existe superficie útil en el suelo. A menudo se colocan a derecha o izquierda del espejo sobre el lavabo, para tener a mano los productos de aseo. Pero en algunas ocasiones la única alternativa es colocar este mueble sobre el inodoro donde no estorba en absoluto. Son bastante cómodos, aunque a menudo las baldas superiores del interior quedan inaccesibles sin subirse en altura.
Precios: un módulo de colgar estándar está en un precio de unos 30 €; con puerta con freno y acabado más sofisticado cuesta unos 120 a 150 euros.
Estanterías y carritos auxiliares
Las estanterías de pie en diferentes materiales (madera, metálicas…) son una solución económica para almacenar los productos clásicos de aseo e higiene en el cuarto de baño. También son aptas para almacenar toallas limpias a la espera de ser usadas. Su principal inconveniente es que hay que limpiarlas más a menudo que el interior de los muebles, retirando múltiples objetos. Los carritos auxiliares también resultan muy prácticos. Cabe citar el Raskog de Ikea, una camarera con ruedas que se ha convertido realmente en un todo terreno para múltiples espacios de la casa.
Precios: una estantería alta en acero cromada con repisas cuesta 35 euros en Leroy Merlin. De tamaño bajo y con ruedas, 23 €. El carrito Ikea Raskog cuesta 49 €.
Armarios de espejo
Los espejos con pequeño espacio de almacenaje detrás no son nada nuevo, pero siguen resultando útiles para pequeños aseos. Se trata de muebles de pared que no suelen superar los 20 cm de ancho, y que disponen de puertas correderas de espejo o una puerta abatible con espejo.
Precios: se pueden encontrar múltiples modelos en Ikea desde 17 hasta 260 € con luz integrada.
Mueble sobre inodoro
Son la solución para cuartos de baño y aseo con pocas otras opciones. Dos tableros que enmarcan el inodoro, uno por cada lado, y un armario transversal entre ellos componen la estructura más común.
Precios: en acabado medio cuestan unos 150 €.
Baldas individuales
Las baldas individuales son otra alternativa económica que a menudo puede resultar una buena opción en cuartos de baño con poca capacidad. Si se disponen determinadas cajas de plástico, cestos, etc. son una estupenda forma de almacenaje en cuartos de baño poco espaciosos y de bajo presupuesto.
Precios: los cestos en materiales naturales para crear interiores de cajones modulares están en torno a los 12 €.
Fotografías: Ikea, Leroy Merlin
Vía: Deco Estilo
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