En esta ocasión, no vamos a centrarnos tanto en la limpieza de este electrodoméstico, sino en su organización, teniendo en cuenta que los aparatos no frost tienen un ambiente más seco en comparación con los frigoríficos sin esta tecnología. 
Como le decíamos, dependiendo del tipo de nevera, la organización deberá ser diferente. Así, en los aparatos no frost se corre el riesgo de desecación si no se tapan los alimentos. Algunas firmas especializadas han desarrollado accesorios que aumentan la humedad ambiental en los porta-verduras de los frigoríficos de este tipo, gracias a los cuales se conservan en un ambiente idóneo. Además de tener en cuenta esto, le recomendamos que siga los siguientes consejos.
En la nevera
Es mejor que los lácteos y derivados estén colocados en las baldas de arriba, ya que son las más cálidas y posibilitan las condiciones de conservación óptimas. Eso sí, el recipiente de la leche debe permanecer bien cerrado para que no absorba los olores.
Por otro lado, los platos preparados, masas y batidos de cereales deben conservarse en la balda baja de la nevera, mientras que las mantequillas y mermeladas, mayonesa, tomate frito y otras salsas o bebidas abiertas se deben situar en los compartimientos de la puerta. Por su parte, las carnes y pescados deberán ser retirados de sus envases originales e introducidos en otros limpios.
En el congelador
En cuanto al congelador, le recomendamos etiquetar los alimentos con el nombre del producto, la fecha de congelación y las raciones de consumo que contienen. Cada producto alimenticio requiere unas condiciones especiales de conservación, por lo que algunas firmas han desarrollado refrigeradores especiales con comportamientos independientes y filtros que se encargan de la absorción de un compuesto llamado etileno para prolongar la vida de los productos vegetales.
Vía: Decorablog
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