El estudio de arquitectura Zooco presenta su nuevo proyecto: La Maruca, un novedoso espacio gastronómico de aire fresco, que recuerda a esa playa cántabra de la que toma su nombre, curiosa, con alma e historias propias. La estancia está personalizada con mosaico vítreo de Hisbalit, un material que actualmente es tendencia y puede verse aplicado fuera de la tradicional zona de baños.
El proyecto en sí ha supuesto un reto para el estudio de arquitectura, por el hecho de transformar un conocido local de Madrid en una nueva idea, apostando por un modelo de hostelería actual que satisfaga las necesidades de un público cada vez más exigente.
Según Javier Guzmán, de Zooco: “El objetivo de la intervención era la definición de un escenario neutro, atemporal, capaz de asimilar los diferentes cambios que todo negocio acarrea a lo largo de su andadura”.
En primer lugar, siempre que se inicia el proceso de diseño de un local a partir de uno heredado, es necesario discernir claramente entre los aspectos desechables y los que suponen una oportunidad de reinterpretación y adaptación al nuevo objetivo. El estudio analizó las características favorables del local para potenciarlas y las deficitarias para mejorarlas.
El acceso general mediante una escalera, una línea de cerramiento muy próxima al desenlace de la misma y la deficiente iluminación fueron los puntos sobre los que comenzaron a desarrollar la obra. Retranquearon la línea de cerramiento del local, al tiempo que configuraban una amplia terraza cubierta, con el fin de generar un acceso más visible y sobre todo de reclamo para los viandantes de la calle Velázquez, en la que está situado el restaurante.
El espacio se creó mediante planos horizontales en distintos tipos de madera naturales y planos verticales revestidos con mosaico vítreo de Hisbalit, concretamente el color 103 – A de la colección Unicolor en formato hexagonal. El mosaico vítreo es un material muy duradero, ideal para aplicaciones en sitios de tránsito al ser resistente a los cambios bruscos de temperaturas, al desgaste y a los golpes.
Además, apenas requiere mantenimiento gracias a la no porosidad de su superficie, que evita que la suciedad se deposite, convirtiéndolo en una excelente opción para ser instalado en fachadas, zonas húmedas o en zonas menos convencionales como suelos y paredes de tiendas, salones, restaurantes… Con estos dos elementos, Zooco dio lugar a una atmósfera acogedora y cálida, favoreciendo la iluminación clara y alegre del local.
Para terminar, y en colaboración con el estudio Madame Kaktus, realizaron una cuidadosa selección de mobiliario que da vida y función a la estancia, además de escoger y colocar diversos elementos decorativos que hacen referencia a Santander. Cabe destacar las obras del artista Fernando Bermejo, protagonista en varios ambientes del conjunto.
El espacio ofrece un sinfín de posibilidades: desayunos, almuerzos, raciones, afterwork, cenas, copas… con un amplio horario; desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la madrugada. En definitiva, es un punto de encuentro a cualquier hora del día, ya sea frente a un café, frente a los platos más elaborados, frente a una barra de raciones o frente a un Gin Tonic Premium; ya sea por motivo de trabajo, ocio, celebración o cualquier otro encuentro social.
Para más información visiten: Zooco, Hisbalit, Restaurante La Maruca
Vía: infurma
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