


La idea es la de elegir una cuna que podamos aprovechar durante el mayor tiempo posible y que se vaya adaptando a las necesidades del niño a medida que va creciendo. Es interesante que el colchón se pueda regular en altura, más alto mientras que el niño es un bebé, más bajo a medida que va creciendo.
Esta cuna está pensada para que el niño no solo pueda dormir en ella, sino que también pueda utilizarla para hacer ejercicio, para jugar y para divertirse. Puede ser el escenario perfecto para que el niño juegue con sus muñecos y bajo el colchón puede proporcionar un espacio perfecto en el que guardarlos de forma ordenada.
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Vía: Decoesfera
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