Crear interiores de fantasía. Este el objetivo de la Colección XII del estudio polaco Wamhouse. Esto es: diseñar el concepto para doce restaurantes, cada uno de ellos con un tema diferente y muy marcado. Pracownia es el número diez y está inspirado en el taller de un pintor.
Al igual que el resto de conceptos, todo es coherente entre sí: el nombre (pracownia significa taller en polaco), el estilo, el mobiliario… Y siempre con la idea de crear un espacio “fuera de lo común, lleno de símbolos y metáforas, en el límite entre la arquitectura y la escenografía”, explica el estudio.
Un espacio que, además, busca que lo ‘utilicen’. No son proyectos para ser expuestos en una galería de arte sino para ser aplicados en comercios a los que acuda mucha gente, como es el caso de un restaurante.
Karina Wiciak, uno de dos los componentes del estudio, es la responsable del Pracownia, que destaca por las manchas de color, desde el suelo hasta el techo, sobre un ‘lienzo’ blanco.
Como decíamos, todos los elementos guardan relación con un estudio de pintura: las columnas son enormes pinceles, las lámparas colgantes de cristal y las encimeras de las mesas tienen forma de paleta. Las mesas, las sillas y el resto de lámparas colgantes son cubos de pintura. Las lámparas de mesa han sido sustituidas por pinceles, tal cual candelabros.
Otros elementos como el tablero de la barra, los sillones o los pufs también siguen el juego aunque sea con las salpicaduras de la pintura. El cuarto de baño, por supuesto, va en consonancia. Tanto la taza del inodoro como el lavabo tienen forma de cubo, y la encimera y el espejo están montados sobre un gran caballete.
El concepto, cuentan, no pretende ser de estilo pop-art. Quieren que sea algo moderno pero elegante. Y eso se nota en los detalles. Por ejemplo en los acabados metálicos en blanco y plata.
Pracownia, siguiendo las reglas de la Colección XII, se ha llevado a cabo en un mes. En total, por tanto, harán falta doce meses para crearlos todos. Cada concepto nace a partir de la inspiración y fantasía del diseñador. De cara a comercializarlos, el concepto podrá ser todavía más específico buscando aún más la exclusividad.
El estudio Wamhouse está asentado en una pequeña localidad al norte de Polonia, cerca del Bory Tucholskie National Park. Esta proximidad con la naturaleza les sirve de fuente de inspiración y, a su vez, dicen, les aleja de los métodos más académicos.
Para más información visiten: Wamhouse
Vía: diarioDESIGN
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