jueves, 14 de noviembre de 2013

Iluminar el baño de forma funcional y decorativa

Quienes se plantean renovar el baño o hacer algún cambio en su decoración, deben tener en cuenta que una iluminación bien elegida ayudará a mejorar el resultado final. 
La iluminación de un baño debe resultar práctica, ser muy versátil y, a la vez, decorativa. Contar con una buena iluminación que se adapte a distintas situaciones y necesidades es imprescindible, por eso debe contar con una luz cálida para momentos de relajación y también con una muy clara que permita realizar tareas minuciosas correctamente.


Iluminación general
La iluminación general debe ser lo más parecida a la luz natural, que es la que mejor reproduce los colores y recrea mejor los ambientes.
En baños pequeños o medianos, un plafón de bajo consumo en el techo será suficiente para aportar la luz necesaria y servirá para crear un ambiente cálido y relajante cuando sea la ocasión.
En baños grandes, las lámparas encastradas en el techo ofrecen una luz general agradable y homogénea. Es importante tener en cuenta sus medidas de las lámparas para calcular el número que necesitaremos colocar. Como dato orientativo, en un baño de 6m2 serán necesarias 4 luminarias encastrables.
Iluminación puntual
La iluminación puntual es imprescindible para los momentos de arreglo personal, maquillaje o afeitado, en los que la visión clara es muy necesaria.
Zona del espejo
Es la parte que requiere más claridad y una luz muy uniforme, que no cree sombras y que reproduzca correctamente los colores. Se puede iluminar de distintas formas, según las preferencias:
Ubicando una linestra (barra de luz) o aplique encima del espejo.
Colocando lámparas encastrables justo encima del espejo.
Instalando un aplique a cada lado del espejo. Actualmente, hay modelos de lámparas originales y funcionales que imitan las luces del tocador de un camerino.
Zona de la ducha o bañera
La opción más rentable y práctica para iluminar esta zona son las lámparas encastradas en el techo, que incorporan difusores y que han sido diseñadas especialmente para zonas húmedas, ya que cumplen las normas de estanqueidad y seguridad.
Consejos para conseguir una mejor iluminación en el baño.
Elegir lámparas prácticas y versátiles, no sólo decorativas.
Intentar que la iluminación sea homogénea, que llegue a todos los espacios por igual,  y funcional, que combine luz general y luz puntual.
La iluminación general debe ser lo más parecida a la luz natural ya que es la que mejor reproduce los colores.
Si el baño dispone de luz natural, hay que aprovecharla al máximo porque es la más idónea para el arreglo personal.
Buscar una luz uniforme que no produzca sombras en la zona del espejo.
Aconsejamos colocar bombillas con tonalidad de luz neutra o fría (igual o mayor a 4000k), que ofrezcan buen rendimiento cromático, un consumo bajo y una baja emisión de calor.
Recomendamos instalar dos interruptores: uno para la luz general y otro para la luz del espejo, así se controlará la iluminación según las necesidades de cada momento.
Es preferible descartar los tubos fluorescentes porque este tipo de luz altera la visión de los colores.
Proponemos usar bombillas de bajo consumo o de led para un mayor ahorro energético. Además, el calor que emiten también es menor respecto a los tubos fluorescentes o a las halógenas.
Es imprescindible asegurarse de que las lámparas que elegimos han sido diseñadas especialmente para esta estancia y cumplen con las normas de seguridad y requisitos de estanqueidad.

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