Cada día nos cuesta más llegar a fin de mes. Los números no salen y tenemos que sacar el máximo partido a todo cuanto podamos. En el post de hoy os contaremos las enormes ventajas de las lámparas solares como nueva forma de ahorrar energía y, por tanto, dinero en nuestra ya mermada economía familiar.
Muchos se preguntarán, ¿qué son las lámparas solares? Están provistas de placas fotovoltaicas que acumulan la energía del sol en sus baterías durante el día y la ofrecen en forma de luz por la noche.
Son muy útiles no solo para iluminar el jardín de su casa, sino también para los pasillos o rincones de nuestro hogar. La gran ventaja es que pueden permanecer encendidas entre seis y ocho horas, en función del modelo.
Otra pregunta que puede surgirnos es la de, ¿y cómo se recargan? Pues, a pesar de lo que algunos puedan pensar, no es necesario que el sol esté presente de manera continuada en las placas de la lámpara, aunque sí necesitan un mínimo de ocho horas de sol para garantizar la iluminación prolongada posterior. Este punto es importante porque limita el uso de estas lámparas a determinados espacios del hogar en los que la luz no sea imprescindible. Es por eso que se suelen instalar en los jardines, los pasillos o las piscinas. Y existen diversos diseños para elegir el que más se adapte a vuestras necesidades.
Cómo se encienden
El encendido de las lámparas solares es automático en casi todos los modelos debido a una célula fotoeléctrica que se activa cuando desaparece el sol y cae la noche. Hay modelos que permiten su apagado mediante un interruptor o que se activan sólo si su sensor detecta movimientos a su alrededor.
Otro punto importante es que deberemos constatar la calidad de la batería de las lámparas solares, así como la intensidad lumínica porque existen modelos de baja eficacia que se cargan rápido, pero ofrecen poca autonomía.
Por otra parte, la batería de estos aparatos suele durar unos dos años, más o menos, en función del modelo y de la capacidad del reflector. Por eso se aconseja reemplazarla en ese tiempo. Y tenemos que decirles que el precio de estas baterías puede igualar al de una lámpara nueva. Allí influirá la decisión de cada uno.
Por otra parte, algunas lámparas de iluminación solar son movibles y podemos trasladarlas a la zona de la casa que necesitemos alumbrar, ya sea en el interior o en el exterior.
Y, por otro lado, también hay lámparas flotantes para las piscinas que ofrecen iluminación de diferentes colores como azul, blanco, ámbar o verde. Para que puedan elegir el que más les convenzcan.
Una sencilla instalación y multitud de diseños
Una de las grandes ventajas de las lámparas solares es su facilísima instalación. Habitualmente para la iluminación exterior será necesario contratar a un electricista porque necesitaremos una red eléctrica y adquirir las farolas. Pero, si elegimos poner lámparas solares solo se requiere una estructura a la pared o en el suelo y el funcionamiento será automático una vez que realicemos la primera carga. Así de sencillo.
En lo referente al diseño, hay lámparas para todos los gustos. Las tradicionales que imitan a las lámparas de toda la vida o también las hay más vanguardistas, con colores, formas o figuras muy originales: ranas, insectos, robots, etc.
Los materiales de fabricación también son muy variados y resistentes al agua. Las de fibra y las de cristal por ejemplo, que son las más económicas, cuestan unos 20 euros de media, más o menos. Los faroles de acero inoxidable o de diseños estilizados podemos llegar a comprarlos a partir de 40 euros, aproximadamente.
Vía: Canal hogar
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