¿Cómo puede un banco plasmar e inspirar, a simple vista, un mayor acercamiento a sus clientes y empleados, mayor sensibilidad, creatividad e ilusión por el futuro? Para empezar, con una nueva identidad visual que defina otra manera de hacer las cosas. Con una nueva personalidad estética que enfatice estos valores. Este ha sido el objetivo de Banco Madrid, plasmado ya en esta oficina de Valencia, la primera en aplicar su nuevo manual de interiorismo corporativo, desarrollado por Stefano Colli / SCAD Proyectos.
En el marco general de un cambio estratégico y de rebranding, Stefano Colli ha sido el encargado de hacer de la arquitectura y del diseño de los espacios interiores una herramienta más para comunicar y reforzar los valores que definen a esta entidad de banca privada.
Este nuevo manual corporativo de interiorismo ayuda a unificar, bajo una misma línea formal, los diferentes lugares de trabajo de la entidad, definiendo unos parámetros y unas reglas comunes que permiten generar espacios propios y reconocibles. Estos nuevos lugares son capaces de comunicar los valores de la entidad tanto a clientes como a empleados, contribuyendo a reforzar y definir la nueva identidad de marca, articulada alrededor de cuatro conceptos principales: el rigor, la tradición, la exclusividad y la innovación.
Así, para empezar, se han definido los aspectos previos que contribuyen a configurar el manual como un sistema para el diseño de espacios. Es el caso de los colores, por ejemplo, que se organizan en cuatro gamas cromáticas diferentes y que, a su vez, se coordinan con los colores de la identidad gráfica de la marca, configurando un sistema cromático amplio y diversificado.
Sucesivamente, se ha trabajado una meditada selección de materiales, mobiliario, iluminación, revestimientos, accesorios y complementos. Y, dentro de este apartado, encuentran cabida elementos que, pese a no ser directamente parte del proyecto de diseño interior, ayudan a reforzar un discurso corporativo claro y coherente; desde la firma olfativa a la ambientación musical, o una innovadora alternativa a los uniformes clásicos de los empleados.
Este nuevo manual propone también el uso del arte como compromiso del banco con la cultura. En cada proyecto, se encarga a un joven fotógrafo la interpretación personal de la ciudad donde se ubica el espacio. Esta “fotografía de autor” constituye, además de homenaje a la ciudad, una colección de imágenes que son un fondo propio, posteriormente editable en otros formatos.
Por ultimo, aplicando todos los aspectos y elementos anteriores se diseñan los ámbitos funcionales y operativos tanto de las oficinas como de las sedes corporativas de la entidad, divididos en dos categorías diferenciadas: banca privada para clientes y espacios operativos para empleados.
Tomando como base las premisas y objetivos de este nuevo manual visual, se ha diseñado este oficina de Valencia, que ocupa el cuarto piso de un edificio noble de la céntrica Plaza del Ayuntamiento. El programa prevé dos zonas muy diferenciadas: la primera dedicada a los clientes de banca privada, donde se les acoge en un ambiente exclusivo y doméstico que nos comunica respeto por la tradición y sus valores mas positivos, una tradición que se reinterpreta en estos espacios gracias al uso de un mobiliario muy seleccionado entre los clásicos modernos del diseño de mobiliario.
Son estos elementos los que han ayudado al estudio a construir un discurso claro alrededor del concepto de la exclusividad, un mensaje que se manifiesta a través de piezas atemporales que mantienen inalterado su valor en el tiempo.
Los espacios se articulan a través de un gran hall central de recepción con una salita de atención rápida al fondo, ubicada tras una puerta corredera de vidrio negro. Orientadas hacia la plaza se encuentran cuatro salas para reuniones con clientes. En ellas se emplean materiales y acabados nobles (madera de roble francés en las carpinterías interiores, vidrio negro y estuco a la cal en las paredes). Los pavimentos se revisten de moqueta en losetas (modelo Sabi II, de Interfaceflor), un material que ofrece un nivel muy alto de confort.
En la parte interior del piso se encuentran dos zonas de trabajo para empleados que aprovechan la gran luminosidad que proviene del patio interior del edificio. En ellas se ha priorizado la definición de espacios funcionales y abiertos. Aquí,las mesas corridas configuran estaciones de trabajo compartidas, que conviven junto a algunos despachos cerrados.
Ficha técnica:
Iluminación: Marset (Suspension Discocò de Chritophe Mathieu; empotrables SQ Axis, pie de salón Cala y suspensión Neón de Luz de Joan Gaspar); Oluce (lámpara de sobremesa Spider de Joe Colombo); Alpha Led (focos empotrables de Led Xicato ref. Imp Soft Square).
Accesorios: Mobles 114 (percheros Mirac); Zanotta (percheros Sciangai de De Pas, D’urbino y Lomazzi); Danese MIlano (papeleras In Attesa, de Enzo Mari), Alessi (centro de mesa Nuvem, de los hermanos Campana); La Mediterránea (Tarros Natura Jars, de Hector Serrano); Norman Copenhaguen (centro de mesa); Iittala (jarrón de Alvar Aalto); Villeroy & Boch (varias piezas de cristal); y Rosenthal (varias piezas de porcelana).
Otras colaboraciones: Firma olfativa diseñada y desarrollada en colaboración con Dejavu Brands. Trabajo fotográfico sobre la ciudad de Valencia realizado con Sergio Murria y Gala Martínez de Km 274. Cajas de luz con marco perimetral en nogal americano realizadas sobre diseño con impresión digital sobre tela producidas por Print It.
Para más información visiten: Stefano Colli, Banco Madrid
Vía: diarioDESIGN
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