Unas semanas antes de que el buen tiempo y el calor se instalen definitivamente en nuestras vidas y sea necesario aliarse con el aire condicionado para sobrellevar las altas temperaturas, es aconsejable llevar a cabo un sencillo mantenimiento que garantice un correcto y saludable funcionamiento de nuestro aire acondicionado.
Se trata de sencillas acciones como revisar las entradas de aire de la unidad exterior, para comprobar que no estén obstruidas por elementos extraños (hojas de árboles, papeles…) que puedan impedir su correcto funcionamiento o limpiar los filtros de aire de la unidad interior.
Concretamente, la limpieza de los filtros es una tarea que es aconsejable realizar de forma regular. Uno de los principales motivos es que los equipos de aire acondicionado realizan un esfuerzo mayor para producir aire frío cuando los filtros están sucios, lo cual repercute en un mayor gasto de electricidad. Por otro lado, la limpieza de los filtros no solo evita una climatización ineficiente sino también que se puedan producir malos olores.
Para realizar la limpieza de los filtros, el primer paso es retirar la carcasa de la unidad interior. Después, se extraen los filtros del equipo y se elimina el polvo que se haya podido acumular, bien con un aspirador, o limpiándolos con abundante agua y jabón neutro. Una vez que estén bien secos se vuelven a colocar en su lugar.
Todas estas acciones deben realizarse siempre con el equipo apagado y siguiendo las instrucciones de mantenimiento de los manuales.
Además, si el equipo de climatización está en una vivienda situada en una zona costera o de gran humedad, es recomendable que la unidad exterior sea revisada de forma regular por un profesional, puesto que el salitre puede acumularse en algunos de los componentes, acortando la vida del equipo y reduciendo su rendimiento.
Vía: Deco Estilo
No hay comentarios:
Publicar un comentario