La residencia Belvedere es una moderna vivienda de dos plantas, diseñada por Guido Constantino y ubicada en una zona boscosa de Oakville (Canadá). Con una estética sobria y minimalista, ha sido diseñada en base a una paleta monocromática de estuco, hormigón, ladrillo, revestimiento anodizado y una combinación de cristales opacos y transparentes.
Una de las premisas del proyecto fue conseguir la máxima entrada de luz sin comprometer la privacidad de los propietarios, una joven familia que deseaba una casa contemporánea donde la vida fluyera a través de los espacios.
Así, la fachada que da a la calle restringe las vistas al interior de la casa a través de vidrios esmerilados y muros de hormigón. Por el contrario, la fachada posterior se abre al exterior, proporcionando una amplia vista hacia el jardín y permitiendo que la luz inunde el espacio.
La planta principal en forma de L se ha
diseñado como un espacio abierto, permitiendo que los diferentes ambientes conecten entre sí armoniosamente. En ausencia de paredes que los definan, los espacios están matizados por pequeños cambios de nivel (los dos escalones entre la sala de estar y la cocina) o de materiales (el cambio del suelo de hormigón a un pavimento de madera).
diseñado como un espacio abierto, permitiendo que los diferentes ambientes conecten entre sí armoniosamente. En ausencia de paredes que los definan, los espacios están matizados por pequeños cambios de nivel (los dos escalones entre la sala de estar y la cocina) o de materiales (el cambio del suelo de hormigón a un pavimento de madera).
En la parte delantera de la casa, las grandes plataformas de hormigón que marcan el acceso a la residencia se transforman en un suelo de hormigón pulido, que luego se desliza de nuevo hacia el exterior para dar forma una piscina larga y estrecha.
En la planta baja, las grandes paramentos acristalados permiten una comunicación visual completa entre el interior y el exterior, haciendo que el salón, la cocina y la zona de librería disfruten de la zona de la piscina y, al revés, que desde la piscina pueda contemplarse las actividades de la vida diaria que tienen lugar dentro de la casa.
Una ligera escalera une las diferentes plantas y una pared de cristal transparentes sirve como elemento de protección, manteniendo el juego seguido en toda la vivienda.
El segundo nivel constituye la parte más privada de la vivienda. En él se ubicaron cuatro dormitorios: el principal, dispuesto como una suite, y tres habitaciones más que disponen de cuarto de baño propio.
En resumen, una moderna vivienda cuyo reto consistió en dar respuesta a las necesidades de una familia mientras se proyectaba una casa de planta abierta. Además, el espacio en forma de L permite que las estancias reciban el máximo de luz natural, disfruten de vistas al terreno boscoso y de otras zonas de la casa, sin dejar de ofrecer espacios funcionales.
Para más información visiten: Guido Costantino
Vía: Interiores Minimalistas
Para más información visiten: Guido Costantino
Vía: Interiores Minimalistas
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