
La cosa tiene un poco de truco, porque como verán a continuación, las paredes son en realidad un doble sistema de cortinas —una visual y otra acústica—, pero aún así tiene mucho mérito, ya que ahí dentro hay también una cama, una mesa de estudio, una silla y hasta una gran lámpara.

Una vez montado todo, el resultado es una amplia habitación que cuenta con una cama individual —sustentada por un curioso somier con muchas patas—, una pequeña zona de trabajo con un taburete y el propio arcón haciendo las veces de zona de almacenaje.

Para más información visiten: daskonzept
Vía: Decoesfera
No hay comentarios:
Publicar un comentario