lunes, 26 de marzo de 2012

Pintar suelos de madera

La crisis manda: hay que renovar las casas, si, pero intentando que nos salga lo más económico posible. Si además ahorramos tiempo y obras y aportamos nuestro toque personal, la renovación de las viviendas puede convertirse en un acierto al 100%. Todos estamos acostumbrados a pintar las paredes y las carpinterías de las casas, pero como hemos comentado anteriormente, también es posible pintar los suelos. La madera es un buen material como soporte de la pintura. Desde luego, si tiene un suelo especialmente bonito, no le vamos a decir que lo pinte, pero si está deteriorado o no es de una gran calidad, sí puede aplicarle un acabado colorido y original.



Tome nota de estos consejos para pintar sus suelos de madera como un profesional:

- Si lo que quiere es cubrir completamente la madera, como si de un lacado se tratase, empiece por lijar la superficie con una máquina especial que le ahorrará un tiempo considerable. Puede alquilar una a buen precio, por horas o durante el fin de semana. Quite el polvo con un paño húmedo, deje secar y aplique una capa de imprimación (selladora sintética) con un rodillo provisto de un mango largo. Deje secar, ventilando muy bien la habitación, y de la primera mano de pintura de la misma forma. Puede usar una pintura epoxi de dos componentes, un esmalte sintético de buena calidad o una pintura especial para suelos. Si va a pintar en dos tonos, de primero la mano más clara (dos capas). Deje secar y cubra las zonas que quiera conservar en ese color con cinta de carrocero. De otra de las dos manos de la pintura más oscura con el rodillo.

- Para teñir la madera y conseguir un contraste similar al de la marquetería, empiece por lijar de nuevo el suelo. Cubra las zonas que vayan a ser más claras con cinta de carrocero y plástico; puede hacer baldosas, rombos o cenefas. Aplique dos o tres manos de barniz de poliuretano para suelos del color que quiera (nogal, roble, cerezo...) sobre las zonas descubiertas, con una brocha ancha y en el sentido de la veta. Cuando haya obtenido el tono que le interese, quite los plásticos y deje secar. Barnice las zonas claras con otras dos o tres manos del mismo barniz, esta vez incoloro. Termine aplicando una capa más a todo el suelo, empleando un rodillo con mango largo y el barniz incoloro.

Vía: Decorablog

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