Capps Loft se encuentra en la ciudad texana de San Antonio, concretamente en el histórico distrito de King William, donde casas y árboles centenarios conviven con un número creciente de nuevos hogares y proyectos urbanos de recuperación, entre los que figura el llevado a cabo con un complejo de naves industriales. El estudio Poteet Architects ha actuado sobre uno de estos almacenes y lo ha convertido en una luminosa vivienda tipo loft que también ejerce la función de galería de arte particular.
La rehabilitación del lugar ha estado encaminada a crear un espacio en el que su propietario, un ejecutivo y coleccionista de obras de arte contemporáneas, pudiera mostrar una colección en constante crecimiento y además sirviera para realzarla. A esta petición, se sumaba también el querer una casa con la calidad de un refugio donde relajarse entre sus frecuentes viajes de negocios. El resultado es esta gran caja vestida de blanco en la que es fácil apreciar los vestigios de un pasado industrial y donde, sobre esta capa blanca, las obras de arte de su propietario aportan notas de un intenso color y adquieren un especial relieve.
El proyecto ha establecido diferentes niveles que juegan con la altura y los espacios diáfanos o cerrados. La planta baja contiene un espacio de relax, una cocina completa, concebida como una isla minimalista, con un mueble suspendido donde se muestran objetos de cristal y otros objetos.
En este piso nace la escalera que recorre los diferentes niveles y que se ha diseñado bajo estéticas opuestas: el primer tramo empieza como una escalera cerrada entre paredes mientras que al llegar a la entreplanta, un espacio que se utiliza como oficina, se convierte entonces en una estructura de acero abierta que vuela sobre el nivel inferior.
La segunda planta se ha estructurado en torno a dos ambientes: uno dispone de un salón, habitación de invitados y baño; la otra, el dormitorio principal, baño, vestidor y área de servicios. En la sala de estar se ha dispuesto una secuencia de armarios bajos que funciona como una cocina-bar.
Las habitaciones se han separado del resto de espacios por puertas pivotantes de cristal, diseñadas para que permanezcan abiertas la mayor parte del tiempo. La habitación de invitados es, en realidad, sólo una alcoba, ya que tanto la cama como el armario se han diseñado a medida como muebles empotrados.
Todo el loft se ha unificado bajo el mismo color: paredes, suelos y techos son blancos. Las obras de arte se encargan de proporcionar las notas de color junto a varios elementos diseñados por Poteet Architects: la escalera de caracol que sube hasta la cubierta, el recubrimiento de vidrio del suelo de la ducha y un banco, las paredes naranjas del tocador y el verde manzana de la “daybed” de la habitación de invitados.Para más información visiten: Poteet Architects
Vía: Interiores Minimalistas
No hay comentarios:
Publicar un comentario