La tendencia de poner la televisión encima de la chimenea se ve más en casas extranjeras que en España, pero nunca está de más saber cómo colocarlas en caso de que sea necesario. Con frecuencia vemos casas en fotos en las que el televisor está puesto al tuntún e incluso puede provocar alguna avería en el aparato por recalentamiento u hollín.
1. La primera norma a tener en cuenta es que tenemos que pensar desde dónde vamos a ver la tele y colocarla a una altura adecuada. Si está muy alta nos acabará doliendo el cuello, así que tenemos que recordar que no es un cuadro y que en teoría vamos a pasar muchas horas mirándola.
2. Elija una televisión acorde con la habitación, que no sea muy grande ni muy pequeña, y mida el espacio disponible que hay sobre la chimenea si tiene pensado colocarla ahí.
3. No fuerce la situación y piense cuál es el lugar más conveniente para ponerla, ya que puede que éste no sea precisamente sobre el fuego. Considere su colocación en otra pared o incluso a un lado de la chimenea, no sea rígido en su planteamiento.
4. Antes de colocar la televisión piense dónde vas a poner todos los aparatos que se van a “relacionar” con ella: DVDs, consolas, altavoces y piense dónde van a ir los cables.
Lo ideal es no poner la televisión encima de una chimenea que esté en uso, ya que puede suponer un calentamiento del aparato que lo puede estropear. En cualquier caso, si se ven obligados a ello, sobre todo es fundamental que piensen en la ergonomía y que la coloquen en el lugar más cómodo.
Vía: Decoesfera
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