Son tan bonitos que encajan en casi cualquier estilo y lugar de la casa, pero también pueden deteriorarse mucho si no reciben el tratamiento necesario con el tiempo. Cuidar los muebles lacados es muy sencillo y si sigue unos cuantos consejos conseguirá que estén siempre impecables, tome nota de cómo debe hacerlo:
. Lo ideal es que le vaya haciendo un mantenimiento diario en vez de esperar a que se estropeen para ponerles remedio. Páseles una vez a la semana un trapo con un poquito de agua y jabón neutro y estarán siempre relucientes.
. Cuando lo haya limpiado pásele siempre una gamuza o un trapo seco para poder secarlo a fondo y que pueda brillar sin que le quede nada de agua ni jabón, lo cual puede estropearse si se deja el mueble mojado.
. Si tiene algún arañazo o raspadura puede ponerle un poco de cera en spray que hay especial para este material. Si es un arañazo muy importante lo mejor es que utilice cera transparente para que no le quede ninguna marca.
. Si hay alguna mancha de cualquier tipo, especialmente de rotuladores o similares si tiene niños, puede quitarla con un algodón humedecido en alcohol, verá que la mancha desaparece y queda como nuevo.
. Si en el mueble ha aparecido alguna mancha amarilla, que puede darse por el paso del tiempo o por la humedad, moje un algodón con agua oxigenada y también conseguirá que desaparezca y recupere su tono natural. A lo mejor no le sale a la primera pero con que lo haga un par de días ya estará como nuevo.
Vía: Decorablog
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