Situado en el centro de Berlín, el Hotel Sana de 4 estrellas ocupa un edificio nuevo, con 15.710 m2 repartidos entre espacios comunes, 166 habitaciones y 42 apartamentos. Sus propietarios confiaron el diseño de su construcción y amueblamiento al diseñador español Francesc Rifé, que ha escogido las piezas de varias empresas españolas para su decoración interior.
El contorno del edificio se marcó con unos módulos retroiluminados en color verde y toda la planta baja, donde se sitúan lobby y restaurantes, se cerró con una acristalamiento para dar transparencia a la zona pública del hotel. Unicamente en la zona de acceso se utilizó un cristal verde, de color similar a la luz de la fachada.
El lobby, proyectado a doble altura, se ha tratado de forma especial con un material de chapa expandida con un acabado de cadmio, que le da esa textura y ese color verdoso tan personalizado. La curvatura de estos parámetros verticales da paso a los dos restaurantes y a los bares y pubs situados en la parte continua al lobby y zona posterior de ascensores. Una interesante terraza remata la zona posterior, la cual, cobrará protagonismo a partir de primavera, por su emplazamiento y su juego de luces.
En el lobby, unas zonas de descanso, amuebladas con la tapicería SSAM de Ziru, se distribuyen por toda la sala principal y dan entrada a la zona de ascensores tratados cajas invisibles al estar revestidos con espejo fumé.
En los pasillos, también de concepción simple, se ha evitado una iluminación estridente. Las habitaciones se han diseñado utilizando dos acabados diferentes, el lacado claro, brillante, y el roble para que el huésped habitual tenga la opción de variar el ambiente en cada ocasión que se aloje en el hotel.
El hotel se completa con la zona Gym/Spa, en la última planta, orientado a un gran ventanal que da a la calle principal y con una piscina sobreelevada de importantes dimensiones, y el parking.
En cuanto a mobiliario destaca la presencia de numerosas piezas tapizadas de Ziru. En el lobby de entrada sus sofás SSAM en blanco y negro invitan a descansar y relajarse tras un largo paseo por la ciudad. En las zonas de restauración, bar y restaurante, encontramos los taburetes Twone, las mesas Yulia y las sillas de inspiración nórdica Nord. Junto a ello, la empresa Akaba ha instalado una veintena de sillas Branka en la sala de conferencias del hotel. Y el mobiliario exterior de la zona de la terraza corresponde a las empresas Samoa y Bivaq.
En lo referente a la iluminación, el estudio Rifé ha escogido la emblemática lámpara de suspensión Discoco de Marset para iluminar toda la zona de mesas del restaurante, y en las habitaciones también se han instalado apliques de esta misma firma. De Vibia, se ha seleccionado la lámpara Giro para decorar los apartamentos y la lámpara Tree en color blanco para iluminar la zona de exterior.
Vía: Interiors from Spain
El edificio pretendía ocupar una manzana del Berlín de forma sobria y elegante, para lograrlo se escogió para su fachada exterior granito en color negro, color que se prolongó también al interior del edificio para respetar la filosofía de integración que siempre busca el estudio Rifé en sus trabajos.
El contorno del edificio se marcó con unos módulos retroiluminados en color verde y toda la planta baja, donde se sitúan lobby y restaurantes, se cerró con una acristalamiento para dar transparencia a la zona pública del hotel. Unicamente en la zona de acceso se utilizó un cristal verde, de color similar a la luz de la fachada.
En el lobby, unas zonas de descanso, amuebladas con la tapicería SSAM de Ziru, se distribuyen por toda la sala principal y dan entrada a la zona de ascensores tratados cajas invisibles al estar revestidos con espejo fumé.
En los pasillos, también de concepción simple, se ha evitado una iluminación estridente. Las habitaciones se han diseñado utilizando dos acabados diferentes, el lacado claro, brillante, y el roble para que el huésped habitual tenga la opción de variar el ambiente en cada ocasión que se aloje en el hotel.
El hotel se completa con la zona Gym/Spa, en la última planta, orientado a un gran ventanal que da a la calle principal y con una piscina sobreelevada de importantes dimensiones, y el parking.
En cuanto a mobiliario destaca la presencia de numerosas piezas tapizadas de Ziru. En el lobby de entrada sus sofás SSAM en blanco y negro invitan a descansar y relajarse tras un largo paseo por la ciudad. En las zonas de restauración, bar y restaurante, encontramos los taburetes Twone, las mesas Yulia y las sillas de inspiración nórdica Nord. Junto a ello, la empresa Akaba ha instalado una veintena de sillas Branka en la sala de conferencias del hotel. Y el mobiliario exterior de la zona de la terraza corresponde a las empresas Samoa y Bivaq.
En lo referente a la iluminación, el estudio Rifé ha escogido la emblemática lámpara de suspensión Discoco de Marset para iluminar toda la zona de mesas del restaurante, y en las habitaciones también se han instalado apliques de esta misma firma. De Vibia, se ha seleccionado la lámpara Giro para decorar los apartamentos y la lámpara Tree en color blanco para iluminar la zona de exterior.
Vía: Interiors from Spain
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