Bodegas Marqués de Riscal. Frank Gehry

Frank Gehry volvió a sorprender España enclavando su ultramoderno lenguaje arquitectónico en un pueblo (Elciego) en la Rioja Alavesa de no más de 1000 habitantes. Los herederos de la Bodega Marqués de Riscal contactaron con él para ofrecerle diseñar la bodega, pero la bodega se convirtió en lo que hoy es la Ciudad del vino, un complejo vinícola que incluye la bodega primitiva, la nueva, la tienda, museo, la casa de la familia del Marqués de Riscal, el local para la celebración de eventos (para 500 personas), el Spa, el hotel de Gehry y el restaurante. Construidos en acero y titanio que rodean un edificio de piedra caliza.



El edificio se sustenta sobre 3 pilares a manera de imitar la cepa de la viña con tronco (el edificio) y las ramas (los metales alaveados).

Un hotel de lujo. El conjunto de la obra son dos edificios, el central y el anexo, unidos por una pasarela de acero y cristal. Dos edificios muy diferentes. El central (con tejado de acero y titanio) consta de tres plantas, un entresuelo y una azotea. Un ascensor de cristal comunica los espacios superficiales con el botellero del sótano, allí se guardan las grandes reservas de la casa y de donde parten los tres pilares cimientos del edificio de 27m de altura, la recepción está en el entresuelo, al mismo nivel que los viñedos; en el primer piso hay once habitaciones y en el de más arriba están el restaurante, la sala de desayunos y la terraza. En la tercera planta está la sala de reuniones de Marqués de Riscal, y en su parte más alta, una cúpula que simula el cuello estrecho de una botella de vino.

El resto de las habitaciones está en el edificio anexo, de estilo sencillo, con la misma piedra arenisca y la misma "sillería" Gehry, para no eclipsar al edificio principal, revestido de piel de titanio y acero. En la primera planta está el Spa dedicado a la vinoterapia, obra del arquitecto francés Yves Collet.