Muebles y complementos decorativos tales como objetos de vidrio, alfombras y otros elementos textiles de los años 50 - 60 e incluso muy anteriores, se han hecho muy populares en la decoración de la vivienda contemporánea. Lámparas y mobiliario creado por grandes diseñadores del siglo pasado se hacen un hueco en la vivienda de hoy, compartiendo protagonismo con diseños muy actuales y creando ambientes de indudable personalidad.
Diseñar y recrear un entorno, inspirándonos en el más puro estilo retro adaptado a los tiempos modernos, es posible y además está de moda. Combinar mobiliario contemporáneo con elementos de diseño de mediados del siglo pasado o incluso con piezas clásicas de los años 20 es una realidad que, aún a riesgo de parecer descabellada, está haciendo furor.
Son características de este estilo las formas geométricas, los círculos y los rectangulos con una combinación de colores más bien chillones que se utilizan en esmaltados, tapizados, alfombras en incluso en empapelados. Utilícelos con moderación si su intención es crear un ambiente con reminiscencias retro pero combinando elementos actuales.
Los colores más representativos en un ambiente retro son las combinaciones de marrón-marfil, ocres con pasteles y las más atrevidas mezclas de turquesas-fucsias y verde lima combinadas en estampados tremendamente psicodélicos. El rojo o el negro combinados con blanco, también son utilizados comúnmente para recrear un ambiente de este estilo. Las alfombras con pelo larguísimo son otro elemento indispensable en decoraciones basadas en estilo retro.
El mueble moderno desde los años 20 no ha dejado de sorprendernos. Son clásicos que en cuestiones de diseño jamás mueren. Renacen y se integran en la decoración actual con una capacidad de adaptación al entorno cuando menos sorprendente.
Modelos como el sillon Wassily - el primer sillón diseñado en 1926 en tubo de acero por el genial Marcel Breuer - o el Gran Confort, creado en 1929 por el no menos genial arquitecto Le Corbusier, son ya un elemento indispensable en ambientes de alta decoración. Pasan de los elegantes despachos de dirección, a ocupar un lugar destacado en el salón de las viviendas más selectas y no tan selectas.
Como ocurre con todo aquello que marca pautas, todos estos muebles han sido reproducidos casi exactamente o han sido prototipo de posteriores diseños basados en ellos. Esto ha favorecido en gran manera el hecho de que estos muebles de diseño estén al alcance de casi cualquier presupuesto. Algo después, hacia los años 50 - 60 surgen notables diseñadores como Verner Panton, Arne Jacobsen o Philippe Starck cuyos diseños han marcado la pauta a seguir por multitud de diseñadores de generaciones posteriores.
Diseñar y recrear un entorno, inspirándonos en el más puro estilo retro adaptado a los tiempos modernos, es posible y además está de moda. Combinar mobiliario contemporáneo con elementos de diseño de mediados del siglo pasado o incluso con piezas clásicas de los años 20 es una realidad que, aún a riesgo de parecer descabellada, está haciendo furor.
Son características de este estilo las formas geométricas, los círculos y los rectangulos con una combinación de colores más bien chillones que se utilizan en esmaltados, tapizados, alfombras en incluso en empapelados. Utilícelos con moderación si su intención es crear un ambiente con reminiscencias retro pero combinando elementos actuales.
Los colores más representativos en un ambiente retro son las combinaciones de marrón-marfil, ocres con pasteles y las más atrevidas mezclas de turquesas-fucsias y verde lima combinadas en estampados tremendamente psicodélicos. El rojo o el negro combinados con blanco, también son utilizados comúnmente para recrear un ambiente de este estilo. Las alfombras con pelo larguísimo son otro elemento indispensable en decoraciones basadas en estilo retro.
El mueble moderno desde los años 20 no ha dejado de sorprendernos. Son clásicos que en cuestiones de diseño jamás mueren. Renacen y se integran en la decoración actual con una capacidad de adaptación al entorno cuando menos sorprendente.
Modelos como el sillon Wassily - el primer sillón diseñado en 1926 en tubo de acero por el genial Marcel Breuer - o el Gran Confort, creado en 1929 por el no menos genial arquitecto Le Corbusier, son ya un elemento indispensable en ambientes de alta decoración. Pasan de los elegantes despachos de dirección, a ocupar un lugar destacado en el salón de las viviendas más selectas y no tan selectas.
Como ocurre con todo aquello que marca pautas, todos estos muebles han sido reproducidos casi exactamente o han sido prototipo de posteriores diseños basados en ellos. Esto ha favorecido en gran manera el hecho de que estos muebles de diseño estén al alcance de casi cualquier presupuesto. Algo después, hacia los años 50 - 60 surgen notables diseñadores como Verner Panton, Arne Jacobsen o Philippe Starck cuyos diseños han marcado la pauta a seguir por multitud de diseñadores de generaciones posteriores.
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