En realidad, la mejor protección es la prevención. Si tratamos de cuidar la vivienda de cualquier amenaza, estaremos consiguiendo un bienestar con el que sentirnos cómodos. Es imprescindible conocer dónde están los riesgos y qué debemos hacer para solventarlos.
Los incendios suceden más a menudo de lo que imaginamos, aunque la cifra es baja. Aunque mantengamos hábitos preventivos a diario, es conveniente que tengamos un sistema que pueda ayudarnos en caso de que haya fuego en el interior ya que la mayoría de accidentes se producen por descuidos.
¿Cómo prevenir un incendio?
Uno de los accidentes domésticos que más predominan son los cortocircuitos en enchufes y regletas. En ocasiones, conectamos demasiados aparatos a un mismo suministro eléctrico, que puede sobrecargarse y generar un incendio con los materiales que se encuentren próximos a él.
En un minuto pueden expandirse las llamas rápidamente, quemando todo lo que encuentren a su paso. Así, en poco tiempo, puede propagarse a otras habitaciones hasta que finalmente quede la casa destrozada. Todo esto puede suceder simplemente con un enchufe.
Características de los sistemas contra incendios
Ante la posibilidad de incendios es necesario que las viviendas tengan un sistema eficaz que intervenga en una situación de riesgo. Un caso en particular es el elaborado a través de la fontanería, disponiéndose una red de tubos en el techo que permitan circular el agua en caso de fuego interno.
Está oculto y no queda a la vista; de esta manera, no rompemos la estética del espacio y podemos decorar el techo a nuestro gusto ya que se sitúa justo encima de los materiales constructivos.
¿Cómo se dispersa el agua en caso de incendio? Se produce a través de unos aparatos circulares situados en el techo que se encargarán de rociar el agua como si fueran grandes duchas.
La tecnología toma presencia en este sistema gracias a los sensores de calor que captan las llamas existentes en una habitación. Se emite un mensaje a la central para que comience a desprenderse el agua abarcando todos los rincones del espacio. Estamos hablando de un sistema inteligente.
Sistemas contra incendios: el detector de humo
El humo está emparentado directamente con el fuego. Suele subir hacia zonas altas, por eso es necesario que tengamos colocado un detector de humo con el que se pueda percibir al instante el origen de un incendio.
Estos detectores suelen tener forma circular y poseen unas hendiduras por las que penetra el humo. A partir de ahí, comienza a sonar una alarma para avisarnos de la existencia de fuego.
Los hay individuales sin conexión a otro sistema contra incendios y también, otros ejemplares que emiten un mensaje al sistema general para que comience a funcionar el difusor de agua.
Otros artículos a tener en cuenta
Los sistemas de seguridad deben estar presentes en casa. Vale la pena que todas las habitaciones estén protegidas contra el fuego; no obstante, convendría señalar la importancia de tener otros artículos que nos ayuden en una situación de riesgo.
El extintor es un elemento funcional que no ocupa lugar en la casa y que merece la pena tener a mano. Lo mismo podemos decir de un martillo y un hacha en caso de que se tenga que abrir alguna puerta o romper un cristal. Estos artículos también contribuyen con los sistemas contra incendios para la casa.
¿Cómo prevenir un incendio?
Uno de los accidentes domésticos que más predominan son los cortocircuitos en enchufes y regletas. En ocasiones, conectamos demasiados aparatos a un mismo suministro eléctrico, que puede sobrecargarse y generar un incendio con los materiales que se encuentren próximos a él.
En un minuto pueden expandirse las llamas rápidamente, quemando todo lo que encuentren a su paso. Así, en poco tiempo, puede propagarse a otras habitaciones hasta que finalmente quede la casa destrozada. Todo esto puede suceder simplemente con un enchufe.
Por este motivo, hay que prevenir situaciones de riesgo. Para ello, debemos apagar las regletas siempre que nos vayamos de casa o si no van a ser utilizadas. De la misma manera, no se recomienda dejar aparatos conectados durante muchas horas y sin supervisión.
Otro caso particular son los fogones de la cocina, que muchas veces dejamos en funcionamiento mientras nosotros nos vamos a hacer otras tareas. Esto es un error muy grave, ya que es preciso que estemos vigilando la cocción constantemente para evitar problemas.
Es mejor prevenir y tener cuidado para que no nos arrepintamos en el futuro.
Otro caso particular son los fogones de la cocina, que muchas veces dejamos en funcionamiento mientras nosotros nos vamos a hacer otras tareas. Esto es un error muy grave, ya que es preciso que estemos vigilando la cocción constantemente para evitar problemas.
Es mejor prevenir y tener cuidado para que no nos arrepintamos en el futuro.
Características de los sistemas contra incendios
Ante la posibilidad de incendios es necesario que las viviendas tengan un sistema eficaz que intervenga en una situación de riesgo. Un caso en particular es el elaborado a través de la fontanería, disponiéndose una red de tubos en el techo que permitan circular el agua en caso de fuego interno.
Veamos algunas de sus características:
Está oculto y no queda a la vista; de esta manera, no rompemos la estética del espacio y podemos decorar el techo a nuestro gusto ya que se sitúa justo encima de los materiales constructivos.
¿Cómo se dispersa el agua en caso de incendio? Se produce a través de unos aparatos circulares situados en el techo que se encargarán de rociar el agua como si fueran grandes duchas.
La tecnología toma presencia en este sistema gracias a los sensores de calor que captan las llamas existentes en una habitación. Se emite un mensaje a la central para que comience a desprenderse el agua abarcando todos los rincones del espacio. Estamos hablando de un sistema inteligente.
Este sistema es el que está vigente en lugares públicos (hoteles, residencias, restaurantes, oficinas, etc.). ¿Por qué no tenerlo en casa para sentirnos más protegidos? Es una manera de mantener correctamente la seguridad.
Sistemas contra incendios: el detector de humo
El humo está emparentado directamente con el fuego. Suele subir hacia zonas altas, por eso es necesario que tengamos colocado un detector de humo con el que se pueda percibir al instante el origen de un incendio.
Estos detectores suelen tener forma circular y poseen unas hendiduras por las que penetra el humo. A partir de ahí, comienza a sonar una alarma para avisarnos de la existencia de fuego.
Los hay individuales sin conexión a otro sistema contra incendios y también, otros ejemplares que emiten un mensaje al sistema general para que comience a funcionar el difusor de agua.
Otros artículos a tener en cuenta
Los sistemas de seguridad deben estar presentes en casa. Vale la pena que todas las habitaciones estén protegidas contra el fuego; no obstante, convendría señalar la importancia de tener otros artículos que nos ayuden en una situación de riesgo.
El extintor es un elemento funcional que no ocupa lugar en la casa y que merece la pena tener a mano. Lo mismo podemos decir de un martillo y un hacha en caso de que se tenga que abrir alguna puerta o romper un cristal. Estos artículos también contribuyen con los sistemas contra incendios para la casa.
Vía: midecoracion
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