Las distancias para instalar el cuadro eléctrico de la vivienda
La normativa reflejada en el REBT es clara; el cuadro eléctrico de la vivienda, según normativa, se debe colocar a una distancia del suelo de al menos 1,40 metros, y nunca superior a los 2 metros. En el caso de tratarse de locales de tipo comercial, la distancia en altura puede ser inferior si existen razones justificadas para ello. También debe situarse con la mayor proximidad a la entrada de la derivación eléctrica principal (la que proviene del contador). El cuadro eléctrico de la vivienda, según normativa, puede ubicarse tanto empotrado como en superficie, así como dentro de armazones de protección e incluso en el interior de muros. Lo habitual es que se elijan lugares discretos para colocarlos, como por ejemplo detrás de la puerta de entrada. Hay que recordar que, aunque es bueno resguardarlos de posibles golpes, salpicaduras y otras incidencias, siempre deben estar accesibles sin excesiva dificultad, ya que se trata de un elemento fundamental dentro de la instalación eléctrica de la vivienda.
En ningún caso es aceptable que el cuadro de luces se coloque en lugares que, por sus condiciones, puedan ser de algún peligro, como exteriores (por las condiciones climatológicas adversas), baños y aseos, dormitorios, cocinas, etc.
Manipulación por parte de un técnico autorizado
Conviene recordar que el artículo 20 del REBT se indica que es el propietario de la instalación a quien se identifica como responsable de que se encuentre en un estado adecuado, de hecho solo pueden intervenir en él o modificar alguno de sus componentes operarios autorizados y, por lo tanto, con los conocimientos adecuados. Además, la instalación del cuadro eléctrico debe ser revisada por un profesional al menos cada 5 años como mínimo.
Recomendaciones generales de seguridad
Una de las recomendaciones que suelen realizarse a la hora de colocar un cuadro eléctrico de la vivienda según normativa es el de instalarlo en el interior de una caja con puerta, para que se encuentre algo más resguardado del polvo, la suciedad, etc. En cuanto a su tamaño, siempre resulta interesante que sea lo bastante grande como para que se puedan realizar en él futuras ampliaciones. Es aconsejable una caja que se pueda cerrar para evitar suciedad y proteger los mecanismos. Otra recomendación para propietarios es la de indicar, por ejemplo con un rotulador o con un post-it, a qué circuito de la casa corresponde cada interruptor del cuadro de luces. De esta forma se pueden desconectar algunas partes si se necesita, como por ejemplo a la hora de colgar una lámpara de forma sencilla y segura.
Manipulación por parte de un técnico autorizado
Conviene recordar que el artículo 20 del REBT se indica que es el propietario de la instalación a quien se identifica como responsable de que se encuentre en un estado adecuado, de hecho solo pueden intervenir en él o modificar alguno de sus componentes operarios autorizados y, por lo tanto, con los conocimientos adecuados. Además, la instalación del cuadro eléctrico debe ser revisada por un profesional al menos cada 5 años como mínimo.
Recomendaciones generales de seguridad
Una de las recomendaciones que suelen realizarse a la hora de colocar un cuadro eléctrico de la vivienda según normativa es el de instalarlo en el interior de una caja con puerta, para que se encuentre algo más resguardado del polvo, la suciedad, etc. En cuanto a su tamaño, siempre resulta interesante que sea lo bastante grande como para que se puedan realizar en él futuras ampliaciones. Es aconsejable una caja que se pueda cerrar para evitar suciedad y proteger los mecanismos. Otra recomendación para propietarios es la de indicar, por ejemplo con un rotulador o con un post-it, a qué circuito de la casa corresponde cada interruptor del cuadro de luces. De esta forma se pueden desconectar algunas partes si se necesita, como por ejemplo a la hora de colgar una lámpara de forma sencilla y segura.
Vía: Simon
No hay comentarios:
Publicar un comentario