Un diferencial superinmunizado ofrece ciertas ventajas respecto a los normales. En general, un diferencial es un dispositivo situado en las instalaciones eléctricas de corriente alterna que sirve de protección ante los accidentes o incendios que se puedan producir como consecuencia de la propia instalación.
Se trata de un dispositivo de gran importancia que actúa conjuntamente con la puesta a tierra de enchufes y masas metálicas de todo aparato. En la práctica, lo que hace el diferencial es desconectar el circuito en cuanto exista una derivación a tierra mayor que su sensibilidad. Sin embargo, en el caso de los diferenciales normales, puede ser que salten por una sobretensión. Y aquí es donde entran en juego los diferenciales superinmunizados, ya que son capaces de distinguir una amenaza real de una falsa.
Tipos de diferenciales
Existen varios tipos de diferenciales. Los más habituales son:
Diferencial clase AC: solo es sensible a las corrientes de fugas alternas.
Diferencial clase A: es más evolucionado que el anterior. Dispone de unos filtros de alta frecuencia que ayudan a evitar el bloqueo del diferencial, haciendo que esté siempre a punto. Además, si el circuito cuenta con muchos receptores electrónicos en los que se acumula la energía transitoria, el diferencial superinmunizado bloquea el disparo intempestivo.
Diferencial superinmunizado, ¿cómo reconocerlo?
Puede que el diferencial que tenga en su casa sea superinmunizado y que no lo sepa. Si es su caso, solo tiene que mirar el aparato y ver si incluye un símbolo con un rectángulo en el que figura una onda sinusoidal por encima de una segunda oscilación. Si es así, se trata de un diferencial superinmunizado.
¿Cómo funciona el diferencial superinmunizado?
Para que un diferencial salte, la diferencia entre la corriente de salida de la fase y la de entrada del neutro debe superar los 30 o 300 miliamperios (según el diferencial), lo que hace que, automáticamente, se desconecte todo el circuito eléctrico. El diferencial superinmunizado consigue evitar estos falsos disparos, de manera que solo salte cuando exista una amenaza real.
¿Cómo lo hace? Gracias a los filtros de altas frecuencias que incorpora, el diferencial superinmunizado puede distinguir las derivaciones a tierra de una falsa alarma provocada, por ejemplo, por la iluminación con tubos fluorescentes. Dichos filtros son, en realidad, condensadores conectados a masa por los que circulan corrientes de fuga permanentes a 50 hercios, entre 0,3 a 1,5 miliamperios por aparato (puede variar según el tipo de receptor). Si la suma de fugas permanente alcanza el 35 por ciento de la sensibilidad del diferencial, cualquier pequeña sobretensión -como la causada por encender varios ordenadores a la vez- puede ocasionar un disparo intempestivo.
Por todo ello, los expertos aconsejan instalar un diferencial superinmunizado en aquellas instalaciones en las que el diferencial salte con demasiada frecuencia sin una causa justificada.
Tipos de diferenciales
Existen varios tipos de diferenciales. Los más habituales son:
Diferencial clase AC: solo es sensible a las corrientes de fugas alternas.
Diferencial clase A: es más evolucionado que el anterior. Dispone de unos filtros de alta frecuencia que ayudan a evitar el bloqueo del diferencial, haciendo que esté siempre a punto. Además, si el circuito cuenta con muchos receptores electrónicos en los que se acumula la energía transitoria, el diferencial superinmunizado bloquea el disparo intempestivo.
Diferencial superinmunizado, ¿cómo reconocerlo?
Puede que el diferencial que tenga en su casa sea superinmunizado y que no lo sepa. Si es su caso, solo tiene que mirar el aparato y ver si incluye un símbolo con un rectángulo en el que figura una onda sinusoidal por encima de una segunda oscilación. Si es así, se trata de un diferencial superinmunizado.
¿Cómo funciona el diferencial superinmunizado?
Para que un diferencial salte, la diferencia entre la corriente de salida de la fase y la de entrada del neutro debe superar los 30 o 300 miliamperios (según el diferencial), lo que hace que, automáticamente, se desconecte todo el circuito eléctrico. El diferencial superinmunizado consigue evitar estos falsos disparos, de manera que solo salte cuando exista una amenaza real.
¿Cómo lo hace? Gracias a los filtros de altas frecuencias que incorpora, el diferencial superinmunizado puede distinguir las derivaciones a tierra de una falsa alarma provocada, por ejemplo, por la iluminación con tubos fluorescentes. Dichos filtros son, en realidad, condensadores conectados a masa por los que circulan corrientes de fuga permanentes a 50 hercios, entre 0,3 a 1,5 miliamperios por aparato (puede variar según el tipo de receptor). Si la suma de fugas permanente alcanza el 35 por ciento de la sensibilidad del diferencial, cualquier pequeña sobretensión -como la causada por encender varios ordenadores a la vez- puede ocasionar un disparo intempestivo.
Por todo ello, los expertos aconsejan instalar un diferencial superinmunizado en aquellas instalaciones en las que el diferencial salte con demasiada frecuencia sin una causa justificada.
Vía: Hogar Mapfre
No hay comentarios:
Publicar un comentario