Llamativos colores, un fuerte grafismo y una marcada estética industrial definen el decimotercer restaurante de Shed para MEATliquor. Un local que, como sus antecesores, no deja a nadie indiferente. Y traslada al visitante a una experiencia sensorial un tanto underground.
Oculto en un callejón más propio de un cuento de Dickens que del siglo XXI, el local ocupa una antigua cochera victoriana de tranvías en desuso. Un espacio de fuerte carácter, que Shed conserva manteniendo las paredes de ladrillo visto y las vigas de madera originales.
Grafitis y un vagón de tren abandonado
En el centro del local y dominando el espacio, un vagón de tren abandonado alberga el bar y la cocina. Sobre su techo descansan cuatro grandes tanques de cerveza.
Tejidos obsoletos, acabados oxidados y grafitis hacen referencia a la estética ferroviaria del British Rail de la década de 1980.
Para llenar de color el espacio, Shed ha contado también con la colaboración de la agencia creativa especializada en diseño gráfico, ilustración y branding, ilovedust. Ella es la autora del colorido telón de fondo, que con caracteres originales de MEATliquor decora tragaluces, ventanas y muros.
Para llenar de color el espacio, Shed ha contado también con la colaboración de la agencia creativa especializada en diseño gráfico, ilustración y branding, ilovedust. Ella es la autora del colorido telón de fondo, que con caracteres originales de MEATliquor decora tragaluces, ventanas y muros.
Así, el nuevo restaurante se mantiene fiel al estilo industrial de sus predecesores, todos ellos de interiorismo único y fuerte grafismo. Una firma líder en su sector, que además de gastronomía ofrece experiencias sensoriales a sus clientes en escenarios únicos. Desde una pseudo Capilla Sixtina, un garaje o un embarcadero junto al mar a una chabola en Singapur, entre otros.
Fotografía: Cedar Film Co
Para más información visiten: Studio Shed, MEATliquor, ilovedust
Vía: diarioDESIGN
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