Cada vez son más las personas que optan por instalar suelos de tarima flotante en sus hogares, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta sus numerosas ventajas: la tarima flotante es fácil de instalar, puede colocarse sobre cualquier pavimento, es autoinstalable, económica, fácil de mantener y reparar, está disponible en numerosas variantes…
Aunque si hablamos de los suelos de tarima flotante casi todo son ventajas, hay que tener en cuenta que, en ocasiones, pueden hacer algunos ruidos al pisar. ¿Es su caso? Pues entonces deberá estar muy atento a lo que le contamos a continuación, ya que vamos a explicarle cómo repararlo.
Protege la tarima
Existen diferentes formas de acabar con los ruidos de una tarima flotante, así que hoy vamos a contarle una de las más sencillas, que es la que propone Salvador de la Casa en el blog de 20 minutos. Lo primero que tendrá que hacer es señalar el punto donde cruje con un lápiz. Después, con ayuda de cinta de carrocero o de enmascarar, tendrá que proteger la tarima en el entorno de este punto.
Inyectar espuma de poliuretano
A continuación, con un taladro con una broca del grosor de la cánula, tendrá que hacer un agujero en el punto donde suena. El siguiente paso es inyectar espuma de poliuretano (podrá comprarla en droguerías y ferreterías). Es importante que tenga en cuenta que el lugar debe estar bien ventilado y que el producto se expande hasta el doble de su volumen, así que no tendrá que rellenar todo el hueco.
Una capa de barniz
Cuando pase alrededor de una hora, deberá comprobar si el producto se ha expandido y secado. Aunque tardará 24 horas en hacerlo completamente, tendrá que tapar el agujero con emplaste de madera. Por supuesto, deberá escoger el emplaste que más se asimile al color de su tarima. Cuando la pasta esté seca, tendrá que lijar para igualarla y, a continuación, dar una capa de barniz.
Protege la tarima
Existen diferentes formas de acabar con los ruidos de una tarima flotante, así que hoy vamos a contarle una de las más sencillas, que es la que propone Salvador de la Casa en el blog de 20 minutos. Lo primero que tendrá que hacer es señalar el punto donde cruje con un lápiz. Después, con ayuda de cinta de carrocero o de enmascarar, tendrá que proteger la tarima en el entorno de este punto.
Inyectar espuma de poliuretano
A continuación, con un taladro con una broca del grosor de la cánula, tendrá que hacer un agujero en el punto donde suena. El siguiente paso es inyectar espuma de poliuretano (podrá comprarla en droguerías y ferreterías). Es importante que tenga en cuenta que el lugar debe estar bien ventilado y que el producto se expande hasta el doble de su volumen, así que no tendrá que rellenar todo el hueco.
Una capa de barniz
Cuando pase alrededor de una hora, deberá comprobar si el producto se ha expandido y secado. Aunque tardará 24 horas en hacerlo completamente, tendrá que tapar el agujero con emplaste de madera. Por supuesto, deberá escoger el emplaste que más se asimile al color de su tarima. Cuando la pasta esté seca, tendrá que lijar para igualarla y, a continuación, dar una capa de barniz.
Vía: Decorablog
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