La decoración en blanco y negro puede ser complicada y arriesgada, sobre todo si estamos ante espacios pequeños. No obstante, estos colores pueden funcionar muy bien en espacios abiertos, de esos que integran varias dependencias, como el caso de las cocinas comedor, o salón comedor.
Nos ha encantado este proyecto de Shoko Design, un estudio de diseño polaco, donde podemos ver un claro ejemplo de cómo han sabido combinar el blanco y el negro en una vivienda que, precisamente, cuenta con un salón, comedor y cocina integrados.
Si hay algo destacable por encima de todo es, sin lugar a dudas, el uso del color para dividir los espacios. Como podemos ver en las imágenes, la paleta de color pasa de negro a gris, y posteriormente a blanco. Un recorrido que ayuda a crear zonas a la perfección.
El negro es el color escogido para separar varias de las paredes. Da profundidad a los espacios y logra resaltar elementos como la chimenea o la pared de la televisión. Además, también se escoge el negro para pequeños detalles decorativos que dan personalidad a la vivienda.
Aunque se pueden ver paredes blancas, el uso más inteligente de los colores claros ha sido aplicado en el suelo de esta zona de tres estancias en una. Una unificación más que evidente que además contrarresta el peso decorativo de los tonos oscuros.
Cabe destacar que el suelo en lamas aporta, además, un toque cálido, algo que siempre es bienvenido, pues la decoración en blanco y negro puede pecar de fría en determinadas ocasiones.
En la parte reservada a la cocina, el color que predomina es el blanco. Tiene sentido, pues unos muebles demasiado oscuros quizá empequeñecerían esta cocina en U. Se reserva el negro a detalles más pequeños como los electrodomésticos o la bancada o mesada, optando por un gris veteado para la pared.
Se podría escoger un sofá en blanco para dar mayor luz, aunque todo sea dicho, las imágenes nos muestran un espacio con bastantes ventanas y ventanales, por lo que todo hace entender que la luz natural es suficiente. De esta forma, el sofá también es negro, contrastando con el blanco y gris del textil.
Aunque la decoración blanca y negra puede complementarse con cualquier pincelada de color, pues lo cierto es que son colores bastante benevolentes en este aspecto, destaca la presencia de la madera en piezas como la mesa central y la mesa auxiliar. Es evidente que en este caso se busca aportar calidez, igual que con el suelo.
En general vemos una vivienda bien resuelta, con un espacio multifuncional pero completamente dividido a la vista. Esta gama cromática, además, se ha llevado también a otras zonas de la casa, como el baño.
Como el espacio es más pequeño en el cuarto de baño, el negro se ha reservado a pequeños elementos, como la cenefa en el suelo o algunas de las paredes, optando mejor por el gris y el blanco para las superficies más amplias. Además, en el baño también aparece la madera, que da un poco más de calor al ambiente y complementa perfectamente el espacio.
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