Diseñado en 1935, a Eileen Gray le resultaba tan confortable que en vez de utilizarlo como mueble de salón lo empleó durante años como sillón de escritorio en su piso parisino de la Rue Bonaparte.
Esa comodidad se debe en buena parte al asiento y respaldo acolchado relleno con espuma de poliuretano (con estructura de madera de haya y bandas de goma). El uso de este tipo de sillón en combinación con una estructura tubular de acero cromado es sin duda lo que le hace tan singular y le confiere una estética moderna que lo aleja de los típicos sillones de salón.
La tapicería de cuero puede encontrarse en varios colores (negro, blanco, rojo, marrón) lo que le hace apto para cualquier tipo de decoración.
A día de hoy, y gracias a su aspecto moderno, el sillón Bonaparte sigue estando vigente y casa perfectamente en interiores actuales y lo distribuye la firma Aram Designs Ltd.
Para más información visiten: Aram
Vía; Decofilia
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