viernes, 25 de marzo de 2016

Cómo aplicar la técnica del craquelado para pintar muebles


El craquelado es una forma de pintura decorativa que trata de imitar el efecto cuarteado de una superficie envejecida y deteriorada. Puede realizarse sobre muebles y objetos. Hoy le contamos cómo puede llevar a cabo usted mismo la técnica del craquelado

La técnica del craquelado consigue una apariencia antigua y muy especial en los muebles, si se realiza de la forma correcta. Consiste en pintar la pieza y conseguir que la capa superficial de la pintura quede agrietada y rota, como si este deterioro fuese resultado del paso del tiempo.

Puede aplicar esta apariencia craquelada a un montón de objetos, además de muebles, como marcos de fotos o cuadros, objetos de madera pintados como, por ejemplo, pies de lámpara, etc.

Lo importante es intentar que el estilo de la pieza esté en equilibrio con la esencia de esta técnica decorativa. Por ejemplo, la técnica del craquelado queda mucho mejor en unas piezas que en otras. Le va de maravilla a muebles antiguos o de estilo clásico, y también a muebles y objetos de estilo vintage. Sobre otro tipo de piezas más contemporáneas o modernas puede que el craquelado no consiga el efecto decorativo deseado.

Cómo realizar la técnica del craquelado
Una de las ventajas del craquelado es que se puede realizar sobre una gran cantidad de materiales diferentes, desde madera hasta cartón, pasando por escayola, resina, etc. Se trata de un trabajo muy sencillo, que cualquiera puede realizar sin necesidad de tener grandes conocimientos en pintura decorativa. Le explicamos cómo:

Comience por preparar la pieza adecuadamente para que pueda acoger este acabado tan decorativo. Si se trata de un mueble de madera, por ejemplo, líjelo suavemente para eliminar cualquier desperefecto que pueda tener. Esta preparación es más importante si se trata de un mueble viejo que vamos a reciclar con pintura.

Una vez preparada la pieza y bien limpia (conviene pasar un trapo para retirar el polvo que se haya podido producir al lijar), se aplica una capa de pintura de base, en un color que nos guste (y que es el que se verá por debajo del craquelado cuando el mueble esté terminado).

Para esta base se puede emplear chalk paint, una pintura que se adhiere de maravilla a todo tipo de superficies y que, además, es muy cubriente. Ahora hay que dejar secar totalmente la pintura. Esto es importante para lograr un buen resultado, así que debemos tener paciencia y esperar.

El barniz de craquelado, el producto estrella
Ahora llega el momento especial en el proceso de realizar esta técnica: aplicar el barniz de craquelado sobre todo el mueble con ayuda de una brocha plana. Hay que dar una capa uniforme por toda la superficie del objeto, sin olvidar ningún rincón. A continuación se deja secar el tiempo que esté recomendado por el fabricante del producto (suele ser unas cuantas horas).

Una vez seco el barniz llega el momento de aplicar la capa final de pintura sobre la pieza, en un color diferente al que hemos elegido como base. Si el primero era oscuro, lo mejor es elegir uno claro para el final, o al revés. De esta forma el contraste es mayor y el efecto del craquelado se ve más claramente.

A la hora de pintar hay que hacerlo de una forma ordenada, sin repintar zonas ni pasar la brocha por el mismo sitio muchas veces. Esto es porque el barniz que hemos aplicado previamente comenzará el proceso de craquelado en unos pocos segundos y la superficie del mueble se cuarteará muy rápido. Tenga en cuenta, además, que si quiere grietas más grandes tendremos que aplicar una capa de pintura más gruesa.

Cuando se haya secado totalmente, conviene aplicar a la pieza una capa de barniz normal de forma que el acabado craquelado quede mucho más protegido. Eso sí, lo mejor es que elija un barniz acrílico, mejor que uno sintético.

Otras formas sencillas de realizar un buen craquelado
Además de llevar a cabo esta técnica tan curiosa utilizando un barniz craquelador, existen varios métodos caseros (es decir, que no requieren de productos craqueladores especiales) para conseguir el mismo efecto. Hoy le contamos dos formas muy sencillas de realizar la técnica del craquelado.

El primero consiste en aplicar una capa de esmalte sintético de base y dejar secar. Después de lijar suavemente se aplica una segunda mano de este esmalte y, sin dejar que se seque del todo (solo lo suficiente para que las pinturas no se mezclen) se pinta la pieza con pintura acrílica (al agua). Elija un color que contraste para que se noten más las grietas del craquelado.

Como esta pintura que hemos aplicado en último lugar es acrílica, se secará más rápido que la pintura anterior (que es sintética) de forma que se cuarteará durante el proceso de secado del esmalte.

Otra forma de conseguir un efecto cuarteado sobre una superficie es pintar el mueble con pintura acrílica de un color determinado. Esta sería la capa de base. Se deja secar totalmente. Después tendremos que dar una mano de cola vinílica para madera (este producto se puede sustituir por clara de huevo).

Cuando se haya secado del todo se aplica la capa final de pintura acrílica de un color diferente al que hemos elegido para la base, y se deja secar.

Como verá, cualquiera de estos procedimientos es muy sencillo de realizar. ¡Ya no hay excusas para no ponernos manos a la obra!

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