


Un algo más amplio que como tal debe marcar diferencias. No puede tener el mismo aspecto la perfumería que el bistró. Y no la tiene, aunque casi todos los espacios comparten un denominador en común: paredes blancas como lienzos desnudos, una gran luminosidad, variedad de suelos y estructuras metálicas.

La joyería cuenta con piezas minimalistas y eclécticas. Los abalorios de Nasha Mekraksavanich y los relojes de AARK Collective son algunas de las piezas “diseñadas para inspirar”.
Synesthesia es el nombre de la perfumería, un espacio donde predominan los tonos blancos y la madera, y que pretende crear en el cliente la experiencia multisensorial que indica el nombre.
En cuanto a mobiliario y decoración, se pueden comprar piezas de cristal del estudio checo Dechem, las mesas geométricas de Ewelina Wisnioswka o la ropa de cama de Andreas Engesvik.

En cuanto a la parte gastronómica hay una librería especializada en vinos y el bistró 155 Bar & Kitchen. Diseñado en tonos neutros por el estudio Barber Osgerby destaca por la presencia de vegetación y el uso de las pieles. Por supuesto, cuenta con un comedor reservado para ocasiones especiales u otras funciones: The Coterie.
Por ultimo está la zona dedicada exclusivamente a recepciones, reuniones, pequeña sala de conferencias y presentaciones, catas o cualquier otra cosa que se les ocurra. El espacio está presidido por un piano.
Por ultimo está la zona dedicada exclusivamente a recepciones, reuniones, pequeña sala de conferencias y presentaciones, catas o cualquier otra cosa que se les ocurra. El espacio está presidido por un piano.
Para más información visiten: Clerkenwell London, Barber & Osgerby
Vía: diarioDESIGN
No hay comentarios:
Publicar un comentario