


La barra longitudinal que recorre todo el local se muestra como hilo conductor de la graduación espacial.
Es un ejercicio de control del destello, la vibración y el reflejo; alejado, por tanto, de los habituales cánones de concepción espacial, que en este caso se desfiguran, promoviendo un entorno líquido capaz de absorber las tensiones entre lo compulsivo y lo sereno, entre la vibración y la reverberación.
Es un ejercicio de control del destello, la vibración y el reflejo; alejado, por tanto, de los habituales cánones de concepción espacial, que en este caso se desfiguran, promoviendo un entorno líquido capaz de absorber las tensiones entre lo compulsivo y lo sereno, entre la vibración y la reverberación.
Para más información visiten: Canalla, Estudio Vaillo+Irigaray
Vía: diarioDESIGN
No hay comentarios:
Publicar un comentario