
El encargo nace de la voluntad de los propietarios de renovar los servicios e instalaciones (totalmente obsoletos) al mismo tiempo que intentar mejorar los aspectos de iluminación natural de toda la vivienda. Debido al bajo presupuesto que se disponía, proponemos aprovechar al máximo todos los elementos preexistentes y planteamos destinar la mayor parte del presupuesto a las instalaciones, cocina y baño, restaurando el suelo existente y las carpinterías para rebajar la partida de acabados.


La cocina y el baño se conciben como un único mueble que se inserta en el espacio vacío. Utilizamos el contrachapado de abeto, barnizado con un punto de pintura blanca, para introducir cierta calidez al conjunto combinado con el DM lacado en blanco. Las dos piezas se resuelven con el mismo pavimento contínuo a base de varias capas de masilla de alta resistencia teñida de gris claro y pulida. El resto del pavimento de la vivienda se mantiene. La zona de noche estaba pavimentada con mosaico hidráulico en buen estado de conservación, mientras que la zona de día curiosamente estaba pavimentada con un terrazo gris supuestamente de la misma época y no un añadido posterior. Le damos el mismo valor a ambos materiales. Reemplazamos las partes dañadas del terrazo por otras piezas que sacamos de la zona de la entrada y decapamos los dos pavimentos.

Para más información visiten: Carles Enrich Gimenez
Vía: Plataforma Arquitectura
No hay comentarios:
Publicar un comentario