El estudio australiano Minosa Design es el autor de este baño moderno y minimalista que debía cumplir una larga lista de requisitos: aprovechar al máximo el espacio, disponer de una generosa zona de almacenaje que no resultara voluminosa, resolver las necesidades de las hijas de los propietarios de la casa (una de corta edad y otra camino de convertirse en una adolescente), ser de fácil mantenimiento, hacer un buen uso de la luz natural y de la artificial, estar acorde con el resto de una lujosa casa con una arquitectura de vanguardia y disponer de accesorios y griferías de calidad.
El proyecto comenzó con la distribución del baño, cuya planta alargada y estrecha, ubicación de la puerta y tamaño y situación de la ventana hicieron que todo el programa se concentrara por obligación en una de las paredes. Justo a la entrada, se colocó un armario de suelo a techo que se revistió de espejo, dando la sensación de que el espacio parece más grande al mismo tiempo que refleja la luz, aligerando el tono oscuro del pavimento y el revestimiento de las paredes.
En la pared, se combinaron baldosas con un formato de 60 x 60 cm y acabado liso con otras con un sutil dibujo en relieve, que crean un patrón decorativo. De esta manera, se cumplía el deseo de los clientes de que el baño incluyera un toque decorativo que rompiera con el carácter masculino del resto de la vivienda.
Para llevar a cabo la ducha, se eligió Corian al ser un material que no tiene juntas, ser de fácil limpieza y, en este caso, al ser de color blanco, no recarga el ambiente. La mampara de la ducha, en cristal completamente transparente, se levantó de suelo a techo para tratar de aumentar la altura y la escala del espacio.
Desde una perspectiva funcional, el lavamanos -también realizado en Corian- se desplazó lateralmente para ganar un poco de espacio en la encimera, que se suma a la superficie de apoyo que incorpora el propio lavabo, y desde una perspectiva estética, su disposición realiza un guiño a los voladizos arquitectónicos.
Respecto a la iluminación artificial, se prescindió de luces halógenas que se sutituyeron por dos tiras LED (una en la zona del lavabo y otra en la de la ducha) con difusor, empotradas en el techo, que resultan suficientes para iluminar toda la estancia. Sobre el espejo se colocó una luz de trabajo para dar una iluminación facial uniforme.
Para más información visiten: Minosa Design
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