Un último piso de un edificio de viviendas, una excesiva compartimentación y la típica disposición lineal de pasillo con habitaciones a ambos lados. Éste fue el punto de partida de esta rehabilitación integral llevada a cabo por el estudio de arquitectura Negrosobreazul en la localidad valenciana de Xirivella.
La nueva vivienda tenía que adaptarse a las necesidades propias de una joven pareja de nuestros días y además disponer de una pequeña zona de trabajo.
El objetivo principal del proyecto fue conseguir un espacio fluido entre la cocina, la sala de estar y el dormitorio principal. Para ello, se diseñó un único mueble continuo en color blanco que articula las diferentes estancias. Funcionalmente, esta gran pieza sirvió para alojar todas las zonas de servicio del piso.
La materialidad de la vivienda la determinan el mueble lacado en blanco y el suelo de parquet, que transmite la calidez propia de la madera. Con el fin de crear diferentes ambientes en este espacio, se relacionaron estos elementos con otros como la pizarra negra en la cocina o un frente de papel pintado en el dormitorio.
En el baño se jugó con la misma gama cromática que en el resto de la casa a través de materiales como el porcelánico y la madera, dando lugar a un agradable espacio.
Para más información visiten: Negrosobreazul
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