Tanto si nuestra casa es grande como pequeña, lo habitual es que el espacio termine siendo insuficiente para albergar todas las cosas que, con el paso de los años, acabamos acumulando. Sin embargo, también es cierto que es normal desaprovechar muchos rincones del hogar, que pueden ser de gran utilidad para el almacenaje de objetos. Si usted también quiere saber cómo sacar partido a su hogar, siga leyendo y descubra algunas soluciones para ganar espacio aquí.
Zócalos
Inventar nuevos lugares para el almacenaje en la cocina puede ser más sencillo de lo que parece. A veces, hacerle espacio a las sartenes, los cazos o algunos alimentos pasa por habilitar el espacio del zócalo y colocar cajones que, con una altura suficiente, no rocen en el suelo, pero supongan una profundidad de 10 o 15 centímetros en los que poder guardar cosas.
El espacio que hay entre la parte superior del marco de la puerta y el techo también puede sernos de gran utilidad para colocar objetos como libros, discos, cedés o hasta algún complemento decorativo. Aproveche la altura de las paredes sin recargar visualmente el espacio.
Altillos y falsos techos
Realizados con pladur, ladrillo, madera o, incluso, mediante estanterías que rodeen las paredes. Los altillos aprovechan la altura de las paredes, permitiéndonos guardar cualquier tipo de objetos, dependiendo del espacio disponible y los materiales con los que hayan sido fabricados: libros, maletas, trastos en desuso… Podemos realizarlos en estudios, dormitorios, bibliotecas y hasta en el pasillo.
Podemos aprovechar espacios muertos como las esquinas, rincones o retranqueos gracias a armarios o estanterías rinconeras o esquineras, o a muebles, de obra u otros materiales, realizados a medida como pueden ser algunos cabeceros, mesillas o escritorios…
Paredes
Cualquier pared es susceptible de ser un gran espacio para el almacenaje. En ellas, dependiendo del espacio, las necesidades o los elementos estructurales que encontremos, podemos colocar baldas, estanterías, colgadores, escaleras a modo de estanterías y otros muebles que nos permitan el almacenaje y que, al estar colgados en la pared, no ocupen mucho espacio visual dentro de la estancia.
El espacio existente detrás de las puertas puede ser de gran utilidad en nuestro día a día. Así, los bolsos, la ropa del día siguiente, la bata, el albornoz, las toallas… este es, sin duda, un espacio minúsculo pero que puede estar muy bien aprovechado en cocinas, baños y dormitorios. Elija las perchas o los colgadores que más le convengan.
Si vivimos en una casa o dúplex, podemos aprovechar el hueco de la escalera: armarios, estanterías, baldas… en los que guardar desde ropa, zapatos, alimentos, libros o, simplemente, para almacenar los trastos sin que se vean.
Plataformas
Perfectas para viviendas pequeñas, las plataformas nos permiten crear varios ambientes en diferentes alturas, como las camas ocultas bajo la zona de estudio… De esta forma podemos disfrutar de varias zonas en un espacio reducido.
Bancos, mesas, pufs y otros muebles con almacenaje
Por último, destacar una vez más la practicidad de los muebles con almacenaje, que nos permiten disponer de espacio para guardar cosas como los mandos de la tele, el dvd o las consolas, la lectura diaria, las mantas del sofá o los complementos para la costura. Son perfectos para cualquier de espacio, sobre todo en aquellos reducidos.
Vía: fotocasa.es
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