El estudio adn architectures ha transformado un viejo edificio industrial, ubicado en Bruselas (Bélgica), en una vivienda de planta abierta que conserva el sabor del espacio original. En el diseño se buscó la pureza de la forma y la simplicidad funcional, ya que el cliente -una joven pareja- deseaba un loft de diseño con un uso eficiente del espacio.
El espacio gira entorno a dos volúmenes metálicos donde se han ubicado aquellas estancias que requerían “de puertas cerradas”. En las plantas bajas -con plancha opaca- se han situado el baño y el lavadero. Las plantas superiores -con chapa perforada- esconden un dormitorio y una oficina. A estas dos habitaciones se accede a través de unas ligeras escaleras externas de chapa plegada.
El espacio no ocupado por los cubos ha generado el resto del programa funcional: la cocina, en una de las dos paredes que disponen de ventanas, mantenidas con la estética propia de las ventanas de los edificios industriales; una pared de almacenamiento cerca de la entrada, y una biblioteca en el espacio más recogido que lleva al balcón. Entre los dos volúmenes, se encuentra el comedor.
Los pocos materiales y colores utilizados han ayudado a unificar el espacio: poliuretano para el suelo, planchas de metal opaco o perforado para las paredes de los cubos; MDF estratificado para el mobiliario con un acabado en pintura para destacar la textura de los diversos materiales. El techo es el original en hormigón visto con la intención de recordar el espacio original, mientras que las paredes de ladrillo se han pintado de blanco, pudiéndose percibir la textura del material.
Para más información visiten: adn architectures
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