La luz de las velas es esencial para crear una atmósfera navideña. En este caso, es una corona navideña la encargada de llevar al centro de la mesa la mágica luz que ilumine las fiestas.
PASO 1:
Necesitaremos un anillo de espuma que será la base de la corona. Con mucho cuidado verteremos agua sobre ese anillo para que la espuma quede bien impregnada. Colocaremos el anillo sobre una bandeja, para que caiga en ella el exceso de agua.
PASO 2:
Para cubrir todo el aro de la corona, necesitaremos ramas de abeto o pino. Tendremos que cortarlas en trozos de unos seis centímetros, para que nos sea más fácil colocarlas y queden proporcionadas al tamaño de la corona.
PASO 3:
Con ayuda de un cuchillo, sacaremos punta a cada una de las ramitas, para poder clavarlas con facilidad en el anillo de espuma.
PASO 4:
Una vez tengamos preparados todos los trozos, iremos clavándolas en la espuma, hasta que ésta esté completamente cubierta.
PASO 5:
En esa misma base, y una vez esté completamente cubierta de ramas, clavaremos también cuatro sujeciones para las velas.
PASO 6:
Para dar un toque más ornamental añadiremos unas bolas plateadas de las que se cuelgan del abeto, y las sujetaremos a la corona con horquillas de alambre.
Si queremos darle color a la corona, podemos combinar bolas de diferentes colores o atar cintas alrededor de las velas.
Vía: Deco Estilo
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