

El local, en Cape Town (Sudáfrica), está situado en un edificio de principios del siglo XX en el que también se encuentran las nuevas oficinas centrales de la compañía, y de cuyo interiorismo también se ha encargado Martin.

Muros de ladrillo y piedra, columnas de hierro fundido, y vigas y suelos de madera de pino crean un marco industrial con sabor a pasado. Y auténtico porque lo cierto es que todos estos elementos son originales del edificio.
A la vieja patina sólo ha hecho falta añadirle acabados en acero, madera, latón, cobre y cuero para conseguir una visión idealizada y hasta romántica de cómo fue lugar antaño. El local, además, se abre ahora a la calle a través de unos grandes ventanales de acero y vidrio.

La máquina está rodeada por una original estantería de acero circular que sirve para depositar el menaje y recuerda a las fábricas de gas del siglo pasado.
Uno de los elementos que mejor representan el espíritu victoriano es la barra del bar, decorada con paneles de hojalata prensados. Taburetes de acero con asientos de cuero y un par de mesas revestidas de cobre complementan esta zona, ligeramente elevada.
Debajo del escalón, el local ofrece una mesa comunal hecha a partir de un tablero de 7,2 metros de longitud y tuberías industriales los cuales actúan como soporte de la mesa y engarzan los taburetes.

El café también cuenta con una zona más íntima formada por cinco banquetas, forradas de cuero, de respaldo alto y en forma de herradura que acompañan a unas mesas de acero cortado en plancha.
La estética Steampunk también se extiende a los cuartos de baño con tubos de cobre, grifos de estilo victoriano, suelos de cerámica, cuencas de latón y espejos de afeitar de bronce.
Para más información visiten: Truth Coffee, Haldane Martin
Vía: diarioDESIGN
No hay comentarios:
Publicar un comentario