Vivir en un pequeño ático no tiene por qué ser sinónimo de estar en un espacio angosto y claustrofóbico. Todo lo contrario: con un adecuado aprovechamiento de la luz y del espacio se pueden conseguir resultados tan buenos como los de esta vivienda.
Se trata del apartamento superior de un edificio situado en la capital sueca, Estocolmo. Un ático abuhardillado y lleno de claridad, gracias a su acertada distribución interna, muy estratégica. Se han aprovechado los rincones junto a las ventanas para colocar justo allí algunos de los puntos más importantes de la casa, como la mesa de comedor o la salita de estar, por ejemplo. La desnudez de ventanas, techos y paredes potencian la entrada de luz al máximo, y en los lugares donde no incide el sol se ha colocado iluminación artificial. La altura de los techos – en la parte en la que no hay inclinación – y el blanco como color base hacen el resto para que el lugar se vea lleno de luz.
El mobiliario elegido es de madera clara, lo que junto al blanco crea una superficie diáfana y agradable. El suelo de tarima resulta también muy acertado, en línea con esa búsqueda de claridad y con las superficies generosas. Las zonas quedan perfectamente delimitadas de forma visual, y en este sentido destaca cómo la cocina se erige como una pequeña isla céntrica, pero en la que no falta de nada.
Estamos en una vivienda muy funcional, con poca decoración pero detalles muy sutiles y personales, con toques de color fucsia, rojo y ciruela que dan mucha viveza al ambiente. Encontramos también unas pequeñas escaleras decorativas que suponen un poco el punto de ruptura entre espacios y un bonito collage de fotografías construido en la pared.
Las habitaciones se ven cómodas y ordenadas, equipadas con lo preciso, aprovechando el espacio con eficacia.
El cuarto de baño, por su parte, resulta moderno y la pared de pequeños mosaicos azules le da un aspecto excelente. En definitiva, un buen uso del espacio y del aprovechamiento de la luz influye en cómo percibimos las viviendas, convirtiendo en acogedores y cálidos hogares de dimensiones más reducidas.
Vía: Guía para decorar
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