Situado en el centro de A Coruña, este apartamento de 30 m2 debía convertirse en el hogar de una persona que no residía habitualmente en esta ciudad pero que necesitaba disponer de este espacio debido a razones laborales. El proyecto, llevado a cabo por el arquitecto Arsenio Lage Barbeito, ha dado lugar a un espacio sobrio y funcional, donde el estudiado diseño ha evitado convertir la vivienda en un lugar sobrecargado material y visualmente, en el que se ha tenido muy en cuenta la iluminación.
Conceptualmente, la vivienda se ha planteado como un espacio rectangular contiguo donde diferentes volúmenes de líneas rectas y limpias se encargan de resolver las necesidades funcionales del día a día.
El pequeño vestíbulo de entrada es el encargado de ocultar las instalaciones como el cuadro eléctrico o el termo de agua caliente.
La estancia principal del apartamento se ha divido en dos ambientes delimitados por un volumen suspendido, a modo de isla, que sirve de charnela entre ambos y donde se sitúa la cocina abierta.
La cocina, en Formica de color negro brillante, dispone de todo el equipamiento necesario a pequeña escala y está integrada en el volumen suspendido.
Frente a ella se sitúa el baño que tamiza la luz al interior desde la ventilación natural del patio, mediante una pared deslizante de vidrio translúcido.
Sala de estar, comedor y dormitorio comparten el mismo ambiente, que se resuelve con la presencia de volúmenes empotrados y volados a modo de armarios y mesa. El armario blanco sirve para guardar la televisión en su interior y el gris forrado de papel piel potro será el armario perchero/vestidor. El sofá adosado se puede utilizar como cama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario