

Llama la atención que la habitación principal se ubique en este lugar, casi a la intemperie, aunque protegida por cristal y una mosquitera para evitar las terribles picaduras de los mosquitos que abundan en este clima. Pero, pensándolo bien, no hay nada mejor como pasar la noche bajo las estrellas en un refugio único como éste.


En el interior no falta el lujo: mobiliario de diseño, colores cremas, blancos y beiges (muy a juego con el medio ambiente) y decoración artesanal hecha con gran cuidado y maestría. La casa se funde con la naturaleza, parece una ramificación más de la misma, y fascina por su interior delicado en tonos suaves, así como por las impresionantes vistas que se ven desde el salón, el comedor o el cuarto de baño, desde la misma bañera. Imaginen por un momento cómo será tomar un baño allí mientras se contempla una puesta de sol en plena sabana. Eso es algo que solamente se puede experimentar en esta increíble vivienda, una maravilla arquitectónica en una geografía única.
Vía: Guía para decorar
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