Esta casa está localizada en un municipio costero al sureste de Australia y
en la calle donde se levanta conviven una mezcla ecléctica de casas del periodo
de posguerra. Su autor es el estudio de arquitectura Jackson Clements Burrows, que
integró la vivienda en un paisaje donde, en el momento de su construcción en
2009, prevalecían las edificaciones de madera de una sola planta aunque ya
empezaban a construirse residencias con una arquitectura más contemporánea.
Los clientes estaban buscando reemplazar su deteriorada casita en la playa, que era propiedad de la familia desde hacía muchos años, y habiendo vivido durante mucho tiempo en esta zona de Australia, deseaban una casa que se integrara sin esfuerzo en el paisaje urbano existente mientras se adaptaba al carácter cambiante de la ciudad.
Jon Clements, uno de los tres arquitectos responsables de JCB, conocía bien a los propietarios ya que había pasado muchos años visitando su casita playera y su casa de campo de piedra azul con vistas al valle Moorabool. Así que el diseño de la nueva casa fue concebido cuidadosamente para abrazar los dos estilos de vida de la familia: el costero y el rural, y para que la casa se convirtiera en la residencia definitiva de la familia.
En un principio, los propietarios no creían necesaria la existencia de un garaje (siempre habían aparcado en la calle) para guardar un automóvil o un barco. Parte de su preocupación en relación con este tema era el impacto que su presencia podría tener sobre el paisaje urbano, combinado con el hecho de que en el lado sur (el obvio para el garaje) disfrutaban de unas vistas excepcionales al estuario Barwon.
En respuesta a estas preocupaciones, se decidió que un semi-sótano disfrazaría parcialmente la existencia de un garaje mientras proporcionaba el apoyo estructural básico al ala principal de la vivienda y la elevación para mejorar las vistas al río.
La casa está formada por tres volúmenes principales que se comunican visualmente a través de las zonas acristaladas (sur, noroeste y noreste), que dan a un patio ajardinado, protegido del viento.
El pabellón sur acoge el salón principal de planta abierta, la cocina, el estudio, el lavadero y el dormitorio de invitados / baño. Este parte de la casa se encuentra estratégicamente situada en este lado para disfrutar de las vistas al río y de la orientación solar al norte.
En el edificio noroeste se encuentra el dormitorio principal, el vestidor y un baño privado. Dos de los volúmenes están separados por un pasillo para mejorar el flujo de ventilación cruzada y para acomodar una ducha al aire libre que se usa al volver de la playa.
Las grandes puertas de granero se abren al este y al oeste, y las aberturas
están posteriormente protegidos por paneles correderos. Este espacio ofrece un
espacio sombreado, fresco y ventilado, en verano (puertas abiertas), y un
espacio cálido pasivamente climatizado, en invierno (puertas cerradas). Un
aspecto importante de esta sala es su relación directa y atractiva con el
paisaje urbano y con la gente que pasa caminando. Para reforzar aún más este
aspecto, la valla se colocó en el lado norte del pabellón para eliminar
cualquier sensación de desconexión con el paisaje urbano y las personas.
Los pabellones se asientan sobre un muro perimetral de mampostería que sirve de frontera entre el paisaje caracterizado por la grava y las plantas nativas en forma de las dunas tradicionales, y el patio de césped.
Además y teniendo en cuenta cuestiones medioambientales, al casa incluye sistema solar para agua caliente, recogida de agua pluvial para el baño, el jardín y la lavadora, doble cristal de alto rendimiento y suelo radiante hidrónico. No se instaló sistema de aire acondicionado.
Para más información visiten: Jackson Clements Burrows
Vía: Interiores Minimalistas
Los clientes estaban buscando reemplazar su deteriorada casita en la playa, que era propiedad de la familia desde hacía muchos años, y habiendo vivido durante mucho tiempo en esta zona de Australia, deseaban una casa que se integrara sin esfuerzo en el paisaje urbano existente mientras se adaptaba al carácter cambiante de la ciudad.
Jon Clements, uno de los tres arquitectos responsables de JCB, conocía bien a los propietarios ya que había pasado muchos años visitando su casita playera y su casa de campo de piedra azul con vistas al valle Moorabool. Así que el diseño de la nueva casa fue concebido cuidadosamente para abrazar los dos estilos de vida de la familia: el costero y el rural, y para que la casa se convirtiera en la residencia definitiva de la familia.
En un principio, los propietarios no creían necesaria la existencia de un garaje (siempre habían aparcado en la calle) para guardar un automóvil o un barco. Parte de su preocupación en relación con este tema era el impacto que su presencia podría tener sobre el paisaje urbano, combinado con el hecho de que en el lado sur (el obvio para el garaje) disfrutaban de unas vistas excepcionales al estuario Barwon.
En respuesta a estas preocupaciones, se decidió que un semi-sótano disfrazaría parcialmente la existencia de un garaje mientras proporcionaba el apoyo estructural básico al ala principal de la vivienda y la elevación para mejorar las vistas al río.
La casa está formada por tres volúmenes principales que se comunican visualmente a través de las zonas acristaladas (sur, noroeste y noreste), que dan a un patio ajardinado, protegido del viento.
El pabellón sur acoge el salón principal de planta abierta, la cocina, el estudio, el lavadero y el dormitorio de invitados / baño. Este parte de la casa se encuentra estratégicamente situada en este lado para disfrutar de las vistas al río y de la orientación solar al norte.
En el edificio noroeste se encuentra el dormitorio principal, el vestidor y un baño privado. Dos de los volúmenes están separados por un pasillo para mejorar el flujo de ventilación cruzada y para acomodar una ducha al aire libre que se usa al volver de la playa.
Por último, el volumen noreste (frente a la
calle) proporciona un espacio protegido del sol, que hace referencia a las
granjas rurales tradicionales que usaban listones de madera para dar sombra,
proporcionando, al mismo tiempo, ventilación cruzada. En este caso, la
edificación está totalmente revestido por una triple piel en policarbonato
translúcido con el interior totalmente revestido con listones de madera.
Los pabellones se asientan sobre un muro perimetral de mampostería que sirve de frontera entre el paisaje caracterizado por la grava y las plantas nativas en forma de las dunas tradicionales, y el patio de césped.
Además y teniendo en cuenta cuestiones medioambientales, al casa incluye sistema solar para agua caliente, recogida de agua pluvial para el baño, el jardín y la lavadora, doble cristal de alto rendimiento y suelo radiante hidrónico. No se instaló sistema de aire acondicionado.
Para más información visiten: Jackson Clements Burrows
Vía: Interiores Minimalistas
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